Bailes tradicionales, marchas semanasanteras, toques de campana, cabezudos y un escenario de lo más colorista marcado por la indumentaria de las águedas llenaron ayer las calles de Monfarracinos. La localidad acogía el Día del CIT (Centro de Iniciativas Turísticas) y hasta ochocientos comensales se reunieron en el pabellón municipal para degustar carne con patatas regada con la tradicional limonada y flan.

La comida, este año controlada a través de la venta de tickets al precio simbólico de 1 euro, fue el mejor barómetro del éxito de esta convocatoria del CIT con una concentración de personas, la mayoría de Monfarracinos, pero también llegados de municipios limítrofes integrados en el CIT como Fresno de la Ribera, La Hiniesta, El Perdigón, Coreses o Montamarta.

El repique de campanas a cargo de miembros de la Asociación de Campaneros, que explicaron al público cada uno de los toques, anunciaba la fiesta mientras la plaza de Monfarracinos se iba llenando de águedas del pueblo vistiendo sus vistosa indumentaria. Al encuentro se sumaron los cabezudos de Corrales y la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de Jesús Nazareno, que puso el broche de oro a la misa castellana con la interpretación de la salve. La iglesia fue también el escenario de uno de los actos centrales de la fiesta, con los niños del pueblo protagonizando la ofrenda y la intervención del coro parroquial.

El alcalde de Monfarracinos, Manuel Martín, destacó la colaboración de la Asociación Cultural Monterracinos así como vecinos del pueblo que generosamente ayudaron en el montaje de las mesas en el pabellón municipal así como otros detalles para que la fiesta del CIT fuera un éxito.

La jornada concluyó con la entrega de premios de los concursos de postres y dibujo infantil y el baile popular del grupo "La Mancera".