Los alumnos del Taller de Empleo, e igualmente los monitores, de Fermoselle llevan desde mediados del mes de febrero combatiendo el frío o las bajas temperaturas en el aula con unos calefactores eléctricos y con una sobrecarga de ropa tras haberse estropeado la caldera y no haberse reparado.

Algunos alumnos pasaron los primeros días "con abrigos o forrados con varias capas" para encontrar algo más de acomodo y poder seguir las clases impartidas lo mejor posible.

Desde el Ayuntamiento se afirma que la temperatura estaba ayer "a 18 grados", y éste es un nivel que se halla dentro de lo marcado por la normativa, que establece que "en los locales propios de oficinas o similares estará comprendida entre los 17 y los 27 grados". Fuentes locales afirman que la realidad es que no se ha llamado a ningún técnico para reparar la caldera y también ponen en duda que se abastezca de gasoil. El Ayuntamiento es consciente de que los alumnos del Taller de Empleo desarrollan su actividad formativa en el aula en unas condiciones más que ajustadas.