Los 1.300 euros que ha ganado la Asociación de Madres y Padres de Morales del Vino en el desfile de carnaval celebrado en la capital servirán "para cubrir gastos, que han sido muchos" y la celebración de una pequeña fiesta con la que resarcirse del intenso trabajo que han tenido cosiendo los trajes hasta las seis de la tarde del mismo domingo, es decir, media hora antes de que empezara oficialmente el desfile. Así lo explican la presidenta del AMPA, Ana Isabel Peralta, la secretaria Julia Refoyo y la socia María Jesús Martín Vaquero.

Al final, el desplante de la modista ha pasado a ser "una anécdota", que ha traído consigo sus sinsabores, pero "nos quedamos con lo más positivo", los valores de solidaridad y de grupo que han quedado patentes en el trabajo titánico que se ha llevado a cabo. "Ni una discusión desde las 12 de la mañana del sábado cuando nos enteramos que había 70 trajes sin hacer y decidimos poner en marcha el taller de costura, aportando todo el que pudo la máquina de coser, los hilos, los patrones y el esfuerzo, que ha sido inmenso". A partir de entonces, durante todo el día del sábado y casi todo el domingo los socios del AMPA se ponen a enhebrar la aguja y darle a la máquina de coser, la prioridad en todo momento era conseguir los trajes de los 45 niños del grupo para que al menos ellos pudieran desfilar, "veíamos casi imposible poder hacerlos todos". Arqueros, magos y personajes que forman parte del juego "Clash of Clans", y que además de los disfraces cuenta con amplio elenco de complementos que habían ido elaborando bajo las directrices de una de las madres, Mabel Acevedo, diseñadora de la carroza y de la idea de María Jesús Martín Vaquero. Han sido casi tres meses dedicadas a poner en marcha una puesta en escena que a punto estuvo de venirse a pique y que gracias al empuje del AMPA salió adelante con premio incluido. Unos galardones que según cuentan, "no esperábamos" y que todavía están tratando de asimilar. "La felicidad y emoción de los críos era el martes tan intensa que hubo, además de risas y algarabía, lágrimas". Las representantes de la Asociación tienen un rosario de agradecimientos, "porque nos hemos encontrado solo con gente buena en esta travesía", empezando por los patrocinadores de Morales del Vino, hosteleros que aportaron las viandas para la cena del sábado, "y fui yo, la presidenta, la que me tuve que imponer para que todo el mundo parara a cenar, porque estaban luchando contra el reloj".

Socios de verdad

La tienda de telas María Oliva, quien acudió a las doce de la noche a entregar materia prima, o vecinos del pueblo que cedieron altruistamente la nave para dejar la carroza que se alzaba con el primer premio, son también objeto de agradecimiento. Ayer mismo, el grupo ya pensaba en el próximo disfraz, para ir trabajando con tiempo "y procurar hacer nosotros todo".

El AMPA del colegio de Morales del Vino, al que asisten 283 críos tiene un censo de 80 asociados, "de los de verdad, de los que están día a día trabajando y en buena sintonía con el equipo de profesores, porque el colegio es magnífico y en el equipo docente siempre encontramos apoyo y colaboración. De hecho la mitad de las actividades extraescolares se hacen en el colegio".