Pilar García San Román cumplió 108 años, con una salud envidiable, en la Residencia Ruta de la Plata de Roales del Pan, donde compartió con su familia una fiesta en la que no faltó la tarta de cumpleaños y un ramo de flores que le ofreció la dirección del dentro.

La centenaria, que es la segunda más anciana de la provincia, asegura que " trabajar mucho y querer mucho a la gente es el único secreto de su longevidad".

Pilar vivió siempre en Puebla de Sanabria, donde nació, aunque pasó un par de años en Brasil para regresar a Sanabria de la que se siente enamorada. Allí la recuerdan como una vecina que tenía abierta su la gente. " Yo quería a todo el pueblo y todo el pueblo me quería mi" insiste ahora arropada por su familia. En su casa de Puebla nunca faltó un copa de licor y unas pastas para las visitas.

Con una mente despierta recuerda su vida y con preocupación quién dará de comer a los gatos que acuden cada día a su puerta en el caso antiguo de Puebla a recibir su ración. Otra de sus preocupaciones es el cementerio del pueblo, que limpiaba con frecuencia. Es una mujer con una vitalidad que sorprende a los 108 años. Trabajó en el campo y tuvo una tienda cantina para sacar adelante a su familia. Su familia son cuatro hijos de los que viven dos. Enviudó hace más de 30 años. Nadie diría que cuenta 108 primaveras. Camina por la residencia elegante y coqueta. Pilar se encuentra feliz en la residencia Ruta de la Plata donde recibe un trato excelente que se complementa con la visitas casi a diario de sus hijos y nietos. Como de todo, no necesita medicación y es una mujer feliz.