La imagen de la Virgen de las Candelas procesionó ayer por las calles del barrio de San Francisco de Puebla para gozo de mayores y chavales que acompañaron el recorrido con la imagen del Niño Jesús. La jornada no era muy madrugadora tras una noche ajetreada entre escabeche, orquesta y hoguera. Poco antes de comenzar la misa en la iglesia de San Francisco, Lola Sanabria en nombre de las águedas y su veteranía recogía el bastón de mando de manos del alcalde, José Fernández, quien felicitaba este día a todas las mujeres con un mensaje de solidaridad y lucha contra la violencia hacia las mujeres y la masculinización, un problema que agrava la despoblación del medio rural.

Las mujeres cantaron y bailaron en honor de la Virgen ante la que recitaron una alabanza en el momento de salir del templo. Gaitas de la villa, trajes de gala de la tierra, unos breves rayos de sol y todas las cumbres pobladas de nieve saludaron a la pequeña imagen, considerada la patrona de los estudiantes del convento de San Francisco, que ejerció primero de seminario y luego de escuela para los abuelos de los actuales vecinos del barrio, como recordaban los más veteranos de San Francisco. La hoguera se instalaba tradicionalmente ante la misma puerta de la entrada al convento, como recordaban ayer los informantes del barrio. Con un baile y el convite tradicional de la Trucha, numerosos vecinos completaron las fiestas del San Francisco, que este año -del decir de sus habitantes- han contado con más gente en misa que otros años. Incluso el coro parroquial estaba bien nutrido de voces.