"Hoy el pueblo es nuestro. A disfrutar". Era la recomendación que daba Sara Alonso tras tomar de manos del alcalde de Corrales, Mario Castaño, la vara de mando, junto a las hermanas de la junta de gobierno de la Asociación Cultural Santa Águeda, Esperanza Esteban, Victoria Romero y Milagros Domínguez, que se encargaban de la organización de la fiesta de Santa Águeda. El viento y el frío no mermaron la presencia de mujeres en el pueblo de la comarca que registra el censo más amplio de aguederas, 95, y que permanece a lo largo de los años con un programa similar y muy del gusto del grupo que comienza con la congregación de las damas en la Plaza Mayor para continuar con el vistoso pasacalles hasta las puertas del Ayuntamiento y el Cabildo, primero para recoger el bastón de mando de manos de la autoridad y luego para rendir culto a la santa siciliana.

El buen humor, las picardías, los bailes, los encuentros y la cordialidad reinaron ayer entre los numerosos grupos de aguederas que se echaron a la calle en distintas localidades, como por ejemplo Cubo del Vino que mantiene como tradición el manteo del pelele en el que ayer participaron muchas aguederas antes y después de los oficios religiosos y las comidas de hermandad.

Una tradición que se vive también en Jambrina, pero la noche antes, cuando las mayordomas Angelita, Julia y Eugenia, se encargaron de hacer un muñeco de paja y vestirlo con ropajes masculinos para echarlo luego a la hoguera bailando a su alrededor. En Madridanos a partir de las doce y media salía la procesión en la que oficiaban de mayordomas Isa y Pilar Hernández, que al igual que el resto de compañeras daban lo mejor de sí mismas ayer con la jota, el pasodoble o cualquier música que sonara, además de disfrutar de las comidas y el reparto de la miaja que varía de unos pueblos a otros, pues en este caso eran los bollos típicos de carnavales, mientras que en Moraleja salían de nuevo a la calle a pedir el aguinaldo a cambio de los frutos secos y el chupito. Este año, al coincidir muy próxima la fiesta de Santa Águeda a los carnavales los pueblos viven una auténtica ebullición de colorido y animación con la fiesta de águedas y los diferentes concursos de disfraces y desfiles previstos por ejemplo para esta tarde en Moraleja del Vino o en Villaralbo cerrando así el ciclo de fiestas profanas antes de que se impongan la cuaresma a partir del Miércoles de Ceniza.