El Consejo de Gobierno ha aprobado un presupuesto de 50,7 millones de euros en el servicio de cinco helicópteros biturbina, siete helicópteros monoturbina semimedianos y cuatro helicópteros monoturbina ligeros de transporte y extinción de incendios forestales, con la finalidad de disponer de los medios aéreos suficientes para la lucha contra los incendios forestales, para garantizar una rápida intervención en zonas de difícil acceso, como son la mayoría de las comarcas forestales o con valores naturales de Castilla y León. Según informa la propia Junta, "el periodo del contrato será de cuatro años prorrogable a dos más, y el área de actuación de las aeronaves será Castilla y León y, con carácter excepcional, podrán ser requeridos para actuar en otras comunidades autónomas, así como Portugal".

Los cinco helicópteros biturbina tendrán ubicaciones preferentes en las bases zamoranas de Rosinos de la Requejada y Villardeciervos, en las leonesas de Cueto y Camposagrado, y en la salmantina de El Maíllo.

Los siete helicópteros monoturbina semimedianos estarán destinados en las bases de Medina de Pomar en Burgos, Rabanal del Camino y Sahechores en León, Villaeles en Palencia, El Bodón y Guadramiro en Salamanca y Coca en Segovia. Y los cuatro helicópteros monoturbina ligeros tendrán ubicaciones preferentes en las bases de Piedralaves y Barco de Ávila en Ávila, Pradoluengo en Burgos y Las Casillas en Segovia. En cada base habrá un representante de la Junta de Castilla y León. No obstante en función de las necesidades se pueden variar estas ubicaciones en cualquier momento.

La Consejería de Medio Ambiente señala que "en total Castilla y León cuenta 21 helicópteros para la prevención y lucha contra incendios forestales, uno de ellos el helicóptero de coordinación denominado Hotel. Además de estos medios que contrata Castilla y León se tiene el apoyo de los medios aéreos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que en verano ubica diez aeronaves en el territorio y en invierno dos entre febrero y abril".