La comisión creada para impulsar la restauración de la ermita de Gracia, donde se venera a la patrona de la comarca de Sayago, empieza a dar los primeros pasos con una primera intervención en el monumento. La limitación de fondos obligará a actuar en tres fases y no se podrá abordar el conjunto de la cubierta, como era la intención inicial, por lo que se empezará por la cabecera y la sacristía que es lo más deteriorado.

Según explica Germán Panero, miembro de la comisión y arquitecto de la obra, esta intervención consistía en "levantar la teja curva actual, que presenta un importante nivel de deterioro, para posteriormente regularizar los faldones mediante espuma de poliuretano y rastreles. Con la espuma conseguíamos un faldón uniforme y cierto grado de aislamiento térmico en previsión de calefactar la ermita en un futuro". Además se fijaría mecánicamente la nueva teja, "evitando su movimiento y facilitando su mantenimiento".

Para esta obra se pidieron varios presupuestos pero, dado que se trata de más de 450 metros cuadrados de cubierta, "la intervención superaba nuestras posibilidades económicas, por lo que decimos acotar la intervención a la cubierta de la cabecera y la sacristía, donde la cubierta presenta un mayor estado de deterioro" precisa Panero.

Por tanto, la intervención se va a centrar en la cubierta de cabecera y sacristías, y en las fachadas de las mismas, que están revocadas con mortero bastardo "en muy mal estado de conservación, por lo que procederemos a picarlos para su renovación".

También se sustituirán las carpinterías de esa zona y se renovarán los revestimientos interiores de la sacristía, también muy deteriorados por la entrada de lluvia.

En este momento los miembros de la comisión pro ermita de Gracia, que preside el párroco Javier Fresno, están a la espera de que los albañiles presupuesten la obra, una vez que el proyecto está redactado y preparado para solicitar los permisos pertinentes en el Ayuntamiento de Bermillo, municipio donde se asienta.

También está previsto presentar el proyecto al grupo de acción local, Aderisa, para intentar obtener subvenciones que ayuden a sufragar las obras que inicialmente se pagarán donaciones de los devotos.