Medio millar de personas se concentraba ayer en torno al Centro de Salud de Villalpando para reclamar "una sanidad pública digna" para sus pueblos. Eran vecinos de los 17 municipios de la Zona Básica de Salud de Villalpando, la mayoría de ellos de una edad avanzada, que a pesar de la lluvia respondían a la llamada de la asociación comarcal para la defensa de la sanidad pública. "Desde las concentraciones de los años 80 por el regadío no se había visto una manifestación así aquí en la villa", recordaba el periodista Carlos Pedrero, uno de los promotores del movimiento que ha dado pie a la creación de la asociación y otras análogas en el resto de comarcas de Zamora.

Al grito de "mi pueblo esta vivo" y "por la dignidad de la sanidad rural", los manifestantes atravesaron el Arco de Santiago y recorrieron las calles de la villa hasta la Plaza Mayor. Una vez allí, los responsables de la asociación registraron en la Ventanilla Única del ayuntamiento las más de 7.000 firmas recogidas en los últimos meses. La portavoz de la asociación, Carmen Frechilla, explica que han llevado a cabo un trabajo "puerta por puerta" en todos los pueblos gracias al cual consiguieron unas 2.500 rúbricas, más del 50% de los 4.700 usuarios de la sanidad pública censados en la zona. "Nos encontramos a gente que se siente desamparada por parte de la Administración", asegura Frechilla. El resto de signaturas son apoyos recabados por internet, en la mayoría de los casos de terracampinos emigrados.

Al inicio y al final de la marcha, Frechilla puso voz a un manifiesto en el que animó a sus convecinos a que sus quejas "no se queden en un cabreo en la sala de espera del consultorio" y les animó a poner "una reclamación por escrito" por "cada cambio de consulta, cada retraso de nuestra administración, cada no sustitución de nuestro médico, cada no sustitución de profesionales de enfermería".

Durante todo el tiempo que duró la protesta, los corrillos de manifestantes comentaban su descontento con la situación de la sanidad en sus respectivos pueblos. Julia Collantes, de Cerecinos de Campos, contaba que "no hay derecho a que por un preoperatorio me envíen para un análisis y un electro a Zamora, cuando son cosas que normalmente se hacen en Villalpando, demuestra falta de organización". Julia necesita medicarse cada mañana y desde que se levantó para ir a Zamora y pudo desayunar para tomar la pastilla pasaron más de tres horas. A su lado, una vecina comentaba que necesita un cardiólogo y le han dado cita para dentro de seis meses. Otra mujer de Quintanilla del Olmo recordó una vez más que su pueblo no pasaron consulta durante 20 días por las fiestas de Navidad.

El Centro de Salud de la villa y la Zona Básica de Villalpando cuenta con nueve médicos y seis enfermeros, pero en la práctica funcionan con menos profesionales. Ayer eran cinco los facultativos que trabajaban. El origen del problema está en que ya no se contratan profesionales que cubran los descansos después de cada guardia, las bajas o los días libres. En consecuencia los sanitarios cubren más pueblos y "se pasan la jornada en la carretera para estar media hora en cada uno", explica Jerónimo Cantuche. Para los vecinos, la pérdida de población "no justifica la pérdida de servicios", y Carlos Pedrero reclamó "una política de discriminación positiva para los habitantes del mundo rural, como en Suecia o Francia".

Entre los manifestantes se encontraban todos los alcaldes socialistas de la zona, los populares de Quintanilla del Olmo y de Cerecinos, los diputados provinciales Eduardo Folgado (PSOE) y Belén González (IU), así como la diputada nacional Mar Rominguera. Acudieron también los concejales del PSOE en Villalpando, Natalia Redondo pidió al delegado de la Junta en Zamora, Alberto Castro, que "pise barro y conozca mejor los problemas del medio rural". El alcalde de la villa, el popular Félix González, también estuvo presente, pero prefirió no encabezar la manifestación y caminar como un vecino más, aunque afirma que le gustaría "ver sentados en la misma mesa a los miembros de la plataforma y a los responsables de la Junta", ya que cree que ambos tienen su parte de razón en el conflicto. También asegura que vigilará que el nuevo centro de salud se construya en los plazos comprometidos.

Por otra parte, la marcha recibió apoyos de otras comarcas, como los miembros de la asociación por la sanidad pública de Sayago y un grupo de vecinos de Moraleja del Vino, entre ellos el edil de IU, Dimas Ramos.