Lucía Barahona Rivas, a pesar de sufrir el susto de su vida con el robo del pasado diciembre, a los pocos días decidía seguir con su actividad comercial reabriendo tienda y estanco. Incluso mantiene su actividad como vendedora ambulante que desde hace décadas desarrolla en pueblos como Moldones, Figueruela de Abajo, Riomanzanas, Flechas o Villarino Manzanas, surtiendo de productos a localidades que carecen de tienda.

Los autores del robo, que en diciembre entraron por la puerta principal, en esta ocasión lo hicieron por la trasera, forzándola. Al parecer, la propia Lucía oyó ruidos y llamó a la Guardia Civil. El robo se habría producido entre las 1.30 y las 3.30 de la madrugada. La mujer, al parecer, no muestra mucha claridad al hacer referencia sobre la posible sustracción de dinero, aunque no descartaba que "igual alguno si".

En esta ocasión se robó un segundo establecimiento, el almacén de construcción del empresario César Codesal, ubicado en una calle no muy lejos de la tienda Barahona, hacia las afueras del pueblo. En este caso la mayor prueba del robo la dejaron en la oficina al remover todo y tirarlo por el suelo. El constructor no guardaba en el almacén dinero en metálico e inicialmente no echaron nada en falta.

Figueruela de Arriba, pueblo con varias conexiones viarias con Portugal, es junto a Nuez el pueblo de Aliste con más robos en los últimos años.