Torres del Carrizal ha sido fiel a la celebración de San Antón con la tradicional carrera de cintas que este año han celebrado cinco quintos: Ana, Eva, Gonzalo, David y Cristian. Una tarde desapacible de frío y una lluvia intermitente recibió a los jóvenes y a los numerosos vecinos que acudieron al campo de fútbol para presenciar la carrera de los jinetes en su empeño por atrapar el mayor número de cintas.

Este año la coincidencia de San Antón en domingo ha congregado a más vecinos e hijos de Torres del Carrizal que no quieren perderse la tradición y son fieles, contra viento y marea, esta fiesta que el pueblo ha logrado mantener generación tras generación.

Los cinco jóvenes tuvieron que demostrar pericia a lomos de los caballos y también puntería para atrapar las cintas colgadas en el cajón. Este año Eva fue la primera que se hizo con la cinta maestra, la única de color blanco, un "trofeo" que emocionó a la joven y a los familiares allí congregados. El público valora el esfuerzo de los jinetes por dominar al caballo, algunos con más habilidad que otros que apenas han montado al animal.

Al galope, los jóvenes fueron atrapando una a una las cintas entre los aplausos del público que no perdió detalle de esta cita anual con la tradición en uno de los pueblos donde se mantiene esta fiesta de quintos coincidiendo con el patrón de los animales.

La carrera de cintas corona el reinado de esta quintada que con la fiesta de ayer se despide y da el relevo a los siguientes.

La fiesta de San Antón comenzó ayer con la misa y bendición de animales para dar paso, tras la comida, a la carrera y se cerró con la verbena.