La Diputación de Zamora, a través de su Vivero Provincial, está llevando a cabo una experiencia en materia medioambiental, relacionada con la eliminación natural de los tocones de los árboles. Se trata de un destoconado biológico que el vivero está llevando a cabo de manera experimental utilizando hongos saprófitos, como la seta de ostra, una seta comestible que habita en los montes de la provincia.

Esta experiencia demostrativa se enmarca dentro de la labor de asistencia técnica en jardinería que proporciona el Servicio de Agricultura y Ganadería de la Diputación de Zamora a los Ayuntamientos de la provincia.

Y es que cada vez que se corta un árbol, su tocón permanece un largo periodo de tiempo en el terreno hasta que por fin se degrada. Este proceso, que en la Naturaleza forma parte del ciclo normal de la vida, se convierte en un problema cuando es necesario sustituir rápidamente el ejemplar retirado por otro.

Una solución es la utilización de los hongos denominados saprófitos, que son capaces de alimentarse de materia orgánica muerta y degradarla. Muchos de estos hongos habitan en nuestros montes y algunos de ellos, como el Pleurotus ostreatus (seta de ostra), además, son comestibles y se cultiva desde hace décadas y se comercializa de forma habitual en los supermercados.

El tratamiento de destoconado se ha realizado en 30 tocones de más de 50 cm de diámetro de dos especies: chopo de producción (Populus x euramericana) y álamo blanco (Populus alba) de la variedad Boleana. La empresa contratada para afrontar estos trabajos (ECM) ha empleado una tecnología ya testada con éxito en otras zonas de España, que consigue que los tocones comiencen a producir setas comestibles completamente ecológicas a la siguiente campaña, que los tocones se degraden en un periodo corto de tiempo y que se reduzca ostensiblemente la producción de rebrote de raíz y de cepa. La principal ventaja de este tratamiento es que no requiere más cuidados que los que proporciona el propio clima.

En algunas zonas verdes ajardinadas de muchas localidades los tocones persisten en los alcorques sin que se puedan eliminar de forma económica y segura. El problema no es fácil de resolver, porque los alcorques son pequeños, las raíces han conseguido levantar el pavimento y resultaría imposible eliminar los tocones sin destruir la acera. En las choperas se presenta el mismo problema una vez que se ha aprovechado la madera y se pretende cambiar el cultivo.