El desbordamiento del arroyo Pradorredondo, de Fuentelcarnero, ha tenido consecuencias muy negativas para la carretera que enlaza esta localidad con su municipio de pertenencia, Corrales de Vino. Desprendimiento de tierras, árboles caídos y mal estado para la circulación han sido las consecuencias del temporal de lluvias en la zona.

"Si sigue lloviendo dos días más se cae la carretera", explican desde el Ayuntamiento. No es la primera vez que esta vía sufre las consecuencias de las intensas lluvias al discurrir muy cerca de ella el arroyo Pradorredondo, que provoca que se anegue un firme ya de por si muy deteriorado y pendiente de intervención por la Diputación Provincial, que tiene un proyecto de reforma integral de la vía adjudicado y a punto de iniciar las obras y que contempla entre otras cosas, una solución para el problema del arroyo.

La Diputación aprobó el pasado mes de marzo inicialmente el proyecto de construcción, acondicionamiento y refuerzo de esta carretera redactado por el ingeniero de caminos, canales y puertos Ángel Macho Jiménez, que tendrá un presupuesto base de licitación de 780.948 euros, cantidad que incluye el IVA del 21%.

La carretera provincial que supone el principal acceso a Fuentelcarnero tiene una longitud de cuatro kilómetros. El primera tramo, que nace en Corrales, concretamente en una rotonda de la Nacional 630, tiene 1,1 kilómetros de longitud, con una anchura de calzada de 7,3 metros. Está construido con asfalto MBC (mezcla bituminosa) y se encuentra en buen estado, ya que fue reparado tras la construcción de la autovía Ruta de la Plata, debido a que había resultado con un serio deterioro tras el paso durante años de los camiones y maquinaria de obra. El segundo tramo mide casi tres kilómetros (2 kilómetros más 850 metros) y está en mal estado, tan solo con riego asfáltico. Se trata de una calzada que mide cuatro metros de ancho.