El temporal mantiene cortadas al tráfico siete carreteras de la provincia de Zamora, tres de la red autonómica y cuatro de la provincial,a pesar de que las lluvias han cesado y en algunos de los ríos que más problemas causaron ayer, como el Aliste, el agua ya ha comenzado a bajar.

La Junta de Castilla y León mantiene cerradas las vías ZA-100, del kilómetro 11 al 12,1 de Santovenia por el desbordamiento del río Castrón , la ZA-100, del kilómetro 16.15 al 16.8 en la zona de Morales de Valverde y la ZA-103, entre los kilómetros 8.8 y 16.7, la subida a la Laguna de Peces, en este caso por la nieve. Esta misma mañana estaban cortadas también otras vías como la que une Lubián y Aciberos por desprendimientos y la carretera de Ribadelago por el desbordamiento del Lago de Sanabria.

En cuanto a la red provincial de carreteras, permanecen cortadas la ZA-P-2548 entre Santibáñez de Tera y Santa María de Valverde, la ZA-P-1304 en el tramo entre Arquillinos y Villalba de la Lampreana, en Benegiles la ZA-V-2312 a Gallegos del Pan por el desbordamiento del Valderaduey y en Aliste la carretera de Viñas por desprendimientos.

Asimismo, los operarios de la Diputación de Zamora trabajan en estos momentos para despejar la carretera de Sotillo y la de Vegalatrave a Samir de los Caños, que pronto estarán abiertas al tráfico. En Domez de Alba ya se puede circular por el puente de La Era de la carretera de Mahíde, la construcción se encuentra en perfecto estado según han confirmado los técnicos de la institución provincial, aunque por precaución se ha limitado la velocidad a los 20 kilómetros por hora. También se han despejado la carretera entre Torres y Cerecinos del Carrizal y la que une Villabrázaro con Benavente.

La Diputación mantiene a 50 operarios trabajando en sus diferentes carreteras para garantizar la correcta circulación, ayer eran 5 cuadrillas las que trabajaban en las zonas inundadas. La presidenta, Mayte Martín Pozo, hoy se ha trasladado a Benegiles, donde el agua del Valderaduey ya penetraba en algunas calles, para conocer de primera mano los efectos de la riada. Allí informó que ya ha solicitado una reunión con la subdelegación del Gobierno en Zamora para solicitar información sobre las diferentes ayudas a las que pueda acceder la institución para reparar los daños producidos por el temporal.

Las lluvias han sido intensas el 30 de diciembre, el 4 de enero y todo este fin de semana, generalizadas e intensas en toda la provincia con cantidades que van de los 40 a los 80 litros diarios e incluso más. El jefe de servicio de Protección Civil de la Junta en Zamora, Manuel Teso ha señalado que la situación climatológica tiende a mejorar por lo que los problemas derivados de las fuertes lluvias y las consiguientes inundaciones mejorarán en la provincia, aunque se mantiene la preocupación por los caudales de Esla, Tera y Órbigo, sobre todo en su confluencia en la zona de Benavente, donde podrían anegar los campos aunque no se prevé que generen problemas en las poblaciones.