"La muerte no es el final" para las 144 personas fallecidas en 1959 en Ribadelago por la riada ocasionada por la rotura de la presa de Vega de Tera. Sus familiares recordaron ayer, 57 años después, a sus seres queridos en un acto recogido en la iglesia de San Andrés. Para el párroco, Miguel Ángel Orduña, la de ayer era su primera misa para recordar el triste aniversario de la catástrofe, que suponía para él "un recuerdo muy especial y muy cercano, aunque yo era muy pequeño, solo tenía dos años" nacido al otro lado de la montaña, en Sotillo. "A los 10 años, siete después de que ocurriera, estuve con mi tío Benjamín en la escuela" de Ribadelago. En su sermón, ante medio centenar de personas, señaló el recuerdo especial con los difuntos, el día de Todos los Santos, "pero especialmente en el aniversarios de las personas fallecidas de una manera tan especial".

Los supervivientes depositaban ante el altar, donde todavía reposa la figura navideña del Niño Jesús y la escena del Nacimiento en Belén, la corona de flores que poco después se colocaría ante el monumento a las víctimas en el pueblo Viejo. El concejal de Ahora Decide, José Antonio Fernández Fernández, dio lectura a un manifiesto para honrar la memoria histórica de las 144 personas fallecidas "de forma inocente y cruel" esa madrugada del 9 de enero. "Un pueblo crece en dignidad y altura moral cuando no olvida a sus víctimas ni a su pasado". Los actos de recuerdo de ayer son "un símbolo para reclamar que en ningún lugar, ni en ninguna parte se vuelva a repetir la tragedia de Ribadelago.

El alcalde del municipio, José Manuel Prieto Ramos, que asistió a la misa y la ofrenda, quiere revitalizar el proyecto del Museo de la Memoria con la implicación de todas las administraciones, La Junta, la Diputación y Confederación. La propuesta del grupo de Gobierno es "hacer el Museo de la Memoria en el edificio del Ayuntamiento de Ribadelago y no en el edificio del Albergue". Calificó el homenaje de "un acto sencillo para recordar las víctimas. Sabemos que se ha levantado polémica pero el que lo quiera utilizar políticamente que sepa lo que hace. No es día de hacer las cosas que se han hecho a espaldas del Ayuntamiento, no es día para levantar polémica, es recordar a las víctimas de una de las catástrofes más grandes que se produjo en España. Y nada más".