La noche del domingo, día 3 de enero, la explotación del joven ganadero de Alcañices Aitor Martín Mateos, sufrió la primera lobada del año, en el paraje de Alcañices conocido como "Las Viñas".

Los cánidos dieron muerte a 21 ovejas, todas ellas de raza castellana: cuatro negras y el resto blancas. Todas ellas hembras y con edades comprendidas entre los dos y los cuatro años.

Los perros que acompañan al ganado ni se dieron cuenta y ni tan siquiera el pastor, pues la tarde y noche del domingo al lunes estuvo lloviendo sin parar y no fue hasta la mañana del lunes día cuatro cuando se encontró con la "desarracina".

El anterior ataque que este joven ganadero había sufrido fue el pasado cuatro de octubre, cuando los cánidos le mataron 25 ovejas entre la raya de Alcañices y Matellanes, en el paraje conocido como "Prao Grande"