En Riofrío el cometido de organizar Los Carochos correspondía históricamente a los varones solteros, más concretamente a los "mozos de Derecho", es decir, a aquellos adolescentes que habían pagado "La entrada" (en otros pueblos se denomina "La media"). Se trata de un rito donde el entrante invitaba a una cuartilla de vino (cuatro litros) o un cántaro (dieciséis) que se consumía en comunidad. Los mozos formaban una sociedad, sin más regulación que la costumbre, que tenía su máxima autoridad en el "Alcalde de los mozos" elegido cada 26 de diciembre (san Esteban).