Los restos del misionero alistano Romualdo Fernández Ferreira reposan ya en la iglesia de San Pablo de Damasco, la capital de Siria. La familia y los compañeros del franciscano de Figueruela de Abajo cumplen así el deseo de fray Romualdo, quien antes de su muerte había pedido ser enterrado en el país al que estaba ligado desde hace medio siglo. Pese a la guerra que vive Siria, el religioso tuvo un funeral emotivo, con la presencia de representantes de la iglesia de Damasco.

Según la información transmitida a la familia, el padre Romualdo "tuvo un funeral de alto nivel, como una autoridad indiscutible". Estaba presente el Nuncio Apostólico, los obispos de Alepo y Lataki, y numerosos sacerdotes y monjas de Damasco. La Iglesia "estaba repleta de gente" y el féretro fue custodiado en toro momento por Boy Scout. Todos lo que estaban presentes dieron el pésame al Superior padre Raimundo y al Nuncio Apostólico.

Después llevaron el féretro para darle sepultura en la Iglesia de San Pablo. "En Damasco tuvo una familia bien grande que le quería mucho", han expresado desde Siria.