La situación actual en Siria sigue siendo muy mala y muy confusa. Creíamos que después de las votaciones del presidente las cosas cambiarían en bien, sin embargo sigue todo muy confuso. Pero a todos los males existentes, se ha añadido el desastre de los pocos cristianos que quedan en Irak, los cuales han sido masacrados, desvalijados y, lo peor, quieren hacer todo lo posible para que desaparezcan completamente, borrar del mapa toda presencia o influencia cristiana en Irak. Para estos grupos fanáticos musulmanes no hay medias vías, o se convierten o emigran fuera antes de que sean asesinados o crucificados. Hablando del suplicio de la crucifixión, ya han ejecutado a varias personas, lo que en nuestra mentalidad cristiana vivimos con horror, creando en uno sentimientos de total rechazo. Choca que dicho suplicio, abolido desde hace tanto tiempo, y que estos sinvergüenzas vienen a aplicarlo de nuevo solamente por odio al cristianismo. ¡Pobres cristianos de Irak y de Siria! Y lo peor es que ninguna nación los quiere recibir en su suelo, ni siquiera la UE .

Mientras la guerra de Gaza la sigue todo el mundo (aunque de ningún modo apruebo tanta masacre y la muerte de tantísimos inocentes), la tragedia de los cristianos de Irak ha caído en un olvido tenebroso. Nadie habla de ello, ninguna TV habla de lo que ocurre en Mosul. ¿Es un complot internacional? Puede serlo. Mientras tanto los musulmanes que residen en la UE, en USA, Canadá, etc. viven pacíficamente gozando de todos los derechos al igual de la población local. Para mí, mucha responsabilidad la tienen estos mismos musulmanes que residen en los citados países, e igualmente la tienen las mismas poblaciones cristianas y la jerarquía cristiana también, porque no denuncian lo suficiente, no dan a conocer mundialmente estos crímenes que van a la esencia de los Derechos Humanos. Han destruido a los supervivientes que quedaban, originarios de las primeras iglesias cristianas. Se ve que los Derechos Humanos están pensados y aplicados según la conveniencia de los pueblos que están en juego. Yo personalmente NO callaré nunca estos crímenes, y tengo miedo de que, una vez que terminen con Irak, vengan a Siria y aniquilen a todos los cristianos que quedan.

En la ciudad de Raqa (a 200 km al este de Aleppo, en el Éufrates) fueron crucificadas algunas personas en el mes de abril, y aún hoy amenazan a la minúscula comunidad cristiana. Deben huir o pagar la dima, tasa de residencia en país musulmán, de 450 dólares americanos por persona y al mes, cantidad de la que no disponen. Y volvemos a decir que en la UE todos los musulmanes gozan de las libertades y de los derechos al igual que el resto de la población. En esta ciudad de Raqa últimamente han condenado a dos mujeres a morir lapidadas, acusadas por sus maridos; también en esta misma ciudad, (donde se ha declarado la Sharia más pura), hicieron desaparecer o asesinaron al padre Paolo dell'Oglio, jesuita, a pesar de que el padre Dell'Oglio defendía y sostenía a los musulmanes fanáticos contra el régimen de Bashar. Debemos trabajar para que los Derechos Humanos sean reconocidos y aplicados a todo el mundo, es quizás nuestra arma contra la descristianización invasora de la moderna sociedad. Hay que reafirmar nuestra Fe, Esperanza y Caridad, confesando que solo Dios pueda hacer frente a tantos males de hoy. Y creer firmemente que solo Él nos salvará.