Las Lagunas de Villafáfila, así como sus próximas de La Nava (Palencia) constituyen uno de los humedales que, desde su adecuación, atraen un sobresaliente número de acuáticas y anátidas de muy diferentes especies. Hasta el punto de constituir uno de los fenómenos avifaunísticos sobresalientes y satisfacer plenamente a los amantes de la ornitología, que se van pletóricos del espectáculo observado aunque, en no pocas ocasiones, falte en su avistamiento el ave reina: la avutarda, que exige otras andanzas.

Los amaneceres y los anocheceres son dos momentos inolvidables por la peculiar forma de salir y de entrar las aves, como es llamativa la contemplación de miles de comensales segando a pico y alegres la parcela elegida para la ocasión.

Fernando Jubete señala que la pérdida del ánsar común "no será un proceso de un año para otro", y hace referencia a que "no son matemáticas" e incluso puede tener su incidencia "la Política Agraria Común, que cambie los sembrados y adiós muy buenas". Pero los cuadros mostrados por Jesús Palacios y Mariano Rodríguez, en Quercus, da fe del descenso. De los casi 70.000 ánsares comunes que mostraron su figura en Castilla y León en el año 2006, se ha pasado a menos de 5.000 el pasado año. Ahora llega una nueva temporada que revelará el verdadera realidad. Todos esperan que lleguen los que animan, como verdaderas orquestas, Tierra de Campos.