La fiesta de la Inmaculada volvió a llenar de esplendor las calles de Villalpando. Cientos de vecinos de la villa y todos los pueblos del entorno renovaron el Voto en el gran día de la Purísima. La niebla que en días precedentes ha acompañado a la comarca terracampina se tornó ayer en una típica jornada invernal, hasta con unos momentos de lluvia durante la procesión por las calles de Villalpando.

Pero nada puede con la solemnidad que caracteriza a cada 8 de diciembre al municipio de Villalpando, capital del fervor mariano que renueva el compromiso histórico con la Purísima desde que en 1466 la iglesia de San Nicolás fuera el escenario del primer Voto Villa del mundo.

Los trece pueblos de Tierra de Campos -Cañizo, Cerecinos, Cotanes, Prado, Quintanilla del Monte, Quintanilla del Olmo, San Martín de Valderaduey, Tapioles, Villalpando, Villamayor de Campos, Villanueva del Campo, Villar de Fallaves y Villárdiga- refrendaron el dogma. Este año con el protagonismo especial de Cotanes del Monte, encargado de realizar la ofrenda. El pueblo se volcó con esta responsabilidad y fueron muchos los vecinos, con su alcaldesa a la cabeza, que se desplazaron hasta Villalpando para participar en la misa y en la procesión de la Virgen.

Compromiso histórico

Además de las ofrendas del pan y el vino, y las lecturas, los vecinos de Cotanes agasajaron a la Señora con un gran ramo de flores que depositaron a sus pies.

Fue uno de los momentos emotivos de la misa en la céntrica iglesia de San Nicolás, celebrada por el párroco Tomás Osorio. Este año actuó como predicador Fernando Bogónez, sacerdote afincado en Valladolid y originario de Villamayor de Campos, quien destacó el compromiso histórico con la Purísima y la vinculación mariana de esta tierra.

Como es tradicional, al término de la misa un grupo de vecinos, engalanados con la típica capa castellana y portando las varas, subieron al altar en representación de cada uno de los pueblos para renovar el compromiso con la Inmaculada. Un acto que recuerda al protagonizado en 1466 por el alcalde de Villalpando Ramiro de Mazuela con el corregidor Diego Fernández dando fe como "notario" de la Purísima de tan histórico momento.

Ayer el hoy regidor de la villa, Félix González, actuaba como anfitrión de sus compañeros de toda la comarca y autoridades, a los que agasajó con un vino español al término de la celebración religiosa.