Un nutrido grupo de vecinos de diferentes localidades de la comarca fundaron la Asociación en defensa de la sanidad pública de Sayago, que ayer se constituyó legalmente con el mismo objetivo que el colectivo homólogo surgido en Tierra de Campos hace pocas semanas, señalar las deficiencias del servicio en esta zona, que ha perdido dos médicos desde que la Junta de Castilla y León pusiera en marcha la última reestructuración sanitaria.

"No hay profesionales suficientes, y los que tenemos se pasan el día en las carreteras. Vas a la consulta y te encuentras un cartelito que dice, hoy el médico a tal hora, pero raramente se cumplen los horarios", denuncian los "cabecillas" de la asociación, vecinos que conocen de primera mano los problemas de los que hablan porque los sufren en carne propia. La presidenta provisional, Prudencia Garrote, es una mujer septuagenaria de Monumenta, cuenta que "en el verano necesitaba inyecciones y era yo la que tenía que ir detrás del ATS todos los días al pueblo en el que tocara consulta. Me he puesto inyecciones en Moralina, en Moral, en Luelmo, en Bermillo y en no sé cuántos pueblos". La mayoría de las localidades no cuentan con consulta diaria, y a menudo estas se suspenden por falta de personal, por lo que hay pueblos que pueden llegar a pasar más de una semana sin la visita de un solo médico o un enfermero.

Según explican desde la asociación, al problema de la escasez de personal se une que la Junta no contrata sustitutos que cubran las vacaciones y los descansos que corresponden a los médicos después de cada guardia, por lo que es frecuente que un médico tenga que cubrir su demarcación y la de un compañero, "eso genera un caos en los horarios", explica Prudencia, "el médico no aparece a la hora prevista sino cuando puede, porque está cubriendo el doble de pueblos. Además, cada vez viene uno diferente y otra vez a contarle las enfermedades y los problemas, no hay un seguimiento del paciente".

Lorenzo Ferrero, vecino de Gáname y miembro de la directiva de esta asociación, señala que el problema se reduce a "una cuestión de principios". "No pedimos ningún privilegio, tenemos el mismo derecho a una sanidad de calidad que los que viven en la ciudad, lo que no queremos es la fractura entre la capital y el mundo rural que nos intentan imponer las instituciones", asevera, "no tenemos las mismas oportunidades y ahora nos quitan lo más básico".

La directiva lleva varios días recogiendo firmas por todos los pueblos de la comarca para pedir que la Junta derogue el decreto de la reestructuración, "no descansaremos hasta verlo por escrito", amenazan. Prudencia Garrote cree que la campaña está siendo "un éxito, los sayagueses somos muy conformistas, pero si a la gente se lo explicas cara a cara, todos firman".