El nuevo obispo de Astorga, el asturiano Juan Antonio Menéndez Fernández, ha ofrecido hoy su "humilde" colaboración a las autoridades políticas y sociales para buscar juntos un futuro justo y estable para todos.

"Al hacerse público mi nombramiento como obispo de Astorga, humildemente quiero dirigirme a vosotros para que me acompañéis con la oración a fin de que el Señor me conceda la gracia de ser un servidor bueno y fiel del Evangelio en medio de vosotros", afirma en una carta en la que saluda a los diocesanos de su nuevo destino.

También agradece al Santo Padre Francisco la confianza que deposita en su persona al encomendarme pastorear "esa iglesia particular de tan dilatada tradición cristiana que se mantuvo en comunión con el sucesor de Pedro y dio muchos frutos de santidad".

"Agradezco a mi diócesis y a mi tierra asturiana todo lo que soy. En ella nací a la vida y a la fe, descubrí la llamada de Dios al sacerdocio y he desarrollado el ministerio pastoral durante treinta y cinco años de los cuales más de la mitad los pasé colaborando estrechamente con los arzobispos que han sido mis grandes maestros", agrega.

"En Asturias dejaré mi entorno familiar, mis amigos y compañeros para ir a vosotros con total libertad y entregarme por entero a la predicación del evangelio y a dar testimonio de la fe en Cristo resucitado", manifiesta.

También precisa que la realidad social que se va a encontrar eminentemente rural y minera no le resultará extraña pues nació en una pequeña aldea del mundo rural y ha ejercido el ministerio pastoral en dos zonas mineras de Asturias.

"Estos dos sectores sociales están sufriendo desde hace tres décadas una fuerte transformación que deja tras de sí situaciones dolorosas en las personas, en las familias y en los pueblos", señala el obispo.

Explica que no le resulta del todo desconocida la realidad eclesial de la Diócesis de Astorga porque desde hace más de veinte años participa en las reuniones de la Provincia Eclesiástica de Oviedo, donde ha podido comprobar cuáles han sido y son sus preocupaciones y cómo han dado respuesta oportuna a los nuevos retos pastorales orientados por el buen hacer de obispo saliente.

El papa Francisco ha aceptado la renuncia del obispo de Astorga, Camilo Lorenzo Iglesias, y ha nombrado en su lugar a Juan Antonio Menéndez Fernández, hasta ahora obispo auxiliar de Oviedo.

La renuncia de Lorenzo Iglesias ha sido presentada en conformidad con el artículo 401/1 del Código de Derecho Canónico, que establece que un obispo debe presentar su renuncia cuando haya cumplido 75 años.

Menéndez Fernández nació el 6 de enero de 1957 en Villamarín de Salcedo Grado (Asturias), estudió en el seminario de Oviedo, se licenció en Teología (1980) y en Derecho Canónico (2005) por la Universidad Pontificia de Salamanca y fue ordenado sacerdote el 10 de mayo de 1981.

Ha sido párroco de varias pequeñas parroquias, Vicario General del 2001 al 2011, y Vicario Episcopal para los Asuntos Jurídicos del 2011 al 2013.

En 2013 fue nombrado obispo auxiliar de Oviedo y titular de la diócesis de Nasai (Argelia) y un año después recibió la ordenación episcopal.

Menéndez Fernández es miembro de la Comisión de Migraciones desde 2014 en la Conferencia Episcopal española.