A consecuencia de la denuncia por la muerte del alano, apuntándolo como presumible autor de este delito, ha visto que nadie le ha vuelto a llamar para requerir sus servicios. Considera J. G. que existen intereses por parte de algunas personas de desprestigiarle. Pero además le han llegado de golpe las inspecciones y las denuncias. Actas de inspección por parte de los servicios correspondientes de la Junta de Castilla y León que se detienen en todos y cada uno de los perros.

En las referidas inspecciones se afirma que infringe la normativa en cuanto a la tenencia de tres perros considerados potencialmente peligrosos, careciendo de la preceptiva licencia administrativa. En este caso la infracción es calificada de muy grave y la multa pude ir desde los 2.404,05 euros hasta los 15.025 euros. También se alude a la ausencia de identificación por medio de microchip de una quincena de perros. Igualmente exponen que hay incumplimiento de la obligación de comunicar el cambio de titularidad de veinte perros. J. G. que presentará alegaciones a los expedientes, afirma que es de los que siempre lleva consigo la tarjeta de rehalero.