"La brigada de mantenimiento y averías es imprescindible para la comarca, sus pueblos y sus gentes y vamos a trabajar unidos para que nuestra tierra tenga un servicio adecuado a las necesidades", defendía Javier Faúndez, presidente de Tierras de Aliste. Por su parte José Ramos, presidente de "Tierra de Tábara", aseveraba que "un suministro continuo y sin cortes es vital para los pueblos, industrias y familias, y por ello el servicio puede y debe mantenerse como se ha hecho hasta ahora".

Rafael Caballero, alcalde de San Vitero, consideraba que "ha llegado la hora de tomar medidas y defender nuestros derechos. Iberdrola tiene una responsabilidad social corporativa y entre sus prioridades debe de estar el servicio de cercanía que aquí venía prestando muy bien la brigada". Fernando Rodríguez González, regidor de San Vicente de la Cabeza, era claro: "La luz continua es un derecho, es innegociable, y debemos defender nuestros pueblos y si hay que echarnos a la calle nos echamos con todas las consecuencias".

El más veterano de los regidores, Carlos Pérez, de Figueruela de Arriba, puso el dedo en la llaga: "En unos pueblos donde hay mayoría de gente mayor, a veces viviendo solos, a 90 kilómetros de Zamora como Riomanzanas, no podemos permitir sufrir una avería y estar dos horas sin luz, porque tarde o temprano puede ocurrir alguna desgracia humana". José Luis Bermúdez, diputado y alcalde de Rábano defendió la necesidad de "mantener la brigada como un derecho del que pueblos y ciudadanos no podemos prescindir".