La alcaldesa de Porto, Guadalupe Carracedo, "echa en falta que el espacio protegido tenga una mayor incidencia laboral, que ahora apenas si tiene alguna, y considera que las poblaciones integrantes de los espacios protegidos también cuentan con personal preparado para realizar labores de estudio o investigación que, por ahora, quedan en manos ajenas.

Rodríguez Ballesteros afirma que "el Parque Natural es un paradigma del abandono". Incluso en la calidad de las agua del Lago. "Menos mal que se hará un estudio", indicó, pero reparó que "es gracias al Gobierno Central, a la Confederación Hidrográfica del Duero y a la Universidad de Salamanca".

Incide Rodríguez Ballesteros en que la ampliación debe ser más conservación, protección y prevención. Califica de muy negativa la supresión de las ayudas por la Zona de Influencia Socioeconómica, que eran aprovechables y útiles, y significaban obras, creación de empleo y mejora de la calidad de vida para los pueblos.

Respecto a la representación en la Junta Rectora del Parque, Pedro Fernández, afirma que el término de Porto tiene muchas sierras que son propiedad de otros pueblos o particulares. El representante de UPA señala que en el Parque Natural del Lago y alrededores deben permitirse "los usos y las costumbres que son tradicionales de los pueblos".