En la recién declarada Reserva Transfronteriza de la Biosfera "Meseta Ibérica", de la que forma parte la Sierra de la Culebra, este pasado mes de octubre, en plena temporada de la berrea del ciervo, se han abatido dos ejemplares en presencia de numerosos turistas que acuden para contemplar este acontecimiento natural de enorme interés turístico en la región. Estos sucesos, frecuentes en este espacio, también ocurrieron en el invierno del año 2014 con un ejemplar de lobo ibérico que fue abatido ante la mirada atónita de unos turistas extranjeros en compañía de un operador local que viajaron exclusivamente para la observación de esta especie. La Sierra de la Culebra, al estar declarada también como Reserva Regional de Caza, se presenta como un auténtico campo de tiro con la manifiesta determinación de excluir al consolidado ámbito ecoturístico, motor económico en permanente expansión y de absoluto reconocimiento por el sector servicios de los pueblos integrados en la Reserva. La dejación por parte de los responsables de la gestión de este espacio llega hasta el extremo de tolerar actuaciones extracompetenciales de los celadores de caza (personal adscrito a la Reserva de Caza) entre otras, en forma de intimidaciones hacia los turistas que se sitúan en lugares habituales y de acceso público para la observación de fauna por el simple hecho de incomodar con su conciencia las actividades venatorias. Estas actitudes aparecen denunciadas en medios de comunicación locales y de prensa digital. En un esfuerzo por maquillar esta situación, agravada por los más de 140 lobos anuales que se cazan legalmente en la Comunidad de Castilla y León, recientemente se ha inaugurado el Centro del Lobo ibérico en Robledo (localidad cercana a Puebla de Sanabria) mostrándose como un recinto pseudozoológico en el que se mantienen animales en cautividad. Se desconoce cómo esperan justificar sus fines educativos, primero por la imagen carente de ética que ofrece el confinamiento de los ejemplares y segundo cuando en el exterior se están matando lobos indiscriminadamente. Lo recordamos, este es el panorama en la flamante Reserva de la Biosfera, integrante de la Red Natura 2000 y Espacio Natural. Compatibilizar los distintos aprovechamientos, entre ellos el turístico, con la conservación de la biodiversidad, son los principios que inspiran la declaración de una Reserva de la Biosfera. Resulta difícil de concebir para cualquier amante de la naturaleza y para una sociedad sensible ambientalmente, como empieza a ser la española y la tradicionalmente europea, que la gestión de la fauna salvaje pueda subordinarse al aprovechamiento cinegético y en detrimento del desarrollo rural de calidad que representa el turismo de naturaleza bien regulado, verdadera herramienta de conservación, vertebrador del territorio y futuro de las comunidades locales.