Alcaldes y concejales del Partido Popular de Sanabria y Carballeda censuran la actuación de su exdiputado, Ángel Prada, que mantiene su acta de diputado pero en el grupo de no adscritos, tras renunciar no al sillón sino a la formación política que le ha colocado en la Diputación.

Una decisión que ha repercutido de manera directa en los populares comarcales que reprochan que "nos ha dejado sin representación de Sanabria en la Diputación después de engañarnos a todos, además de dejarnos sin representación en el partido", según señala uno de los alcaldes de la vieja guardia popular, que prefieren mantenerse en el anonimato, pero que quiere dejar clara su postura.

Con más dureza se pronuncian en el seno del PP sanabrés que afirman que "de Ángel se puede esperar cualquier cosa, hasta que venda su voto al PSOE a cambio de ser el próximo presidente de la Diputación", un comentario que también ha llegado a los pasillos de la Institución.

En Sanabria desconfían de "su palabra" y de su predicada "fidelidad al partido" cuando, según afirman, "ha sido un persona clave en la crisis de los populares sanabreses que ha velado por sus intereses y no por el del conjunto de la comarca".

Miembros del partido, que se incorporaron por primera vez a las listas populares en las últimas municipales, reconocen que confiaron en su palabra y se han visto sorprendidos con el giro de los acontecimientos. Por el contrario, en el núcleo duro popular Ángel Prada por su camaleonismo político, que ha sabido cambiar de bando, unas veces a la sombra del desaparecido diputado Felipe García, y otras al lado de Jesús Villasante, que disputó y arrebató el sillón a García y luego lo mantuvo frente a otros alcaldes en una grave crisis interna del PP sanabrés que se dividió y que no se resolvió.

En los posteriores intentos de encumbrar a otros ediles a la representación comarcal en la Diputación, siempre ha estado en la sombra para mantener a Jesús Villasante, hasta el punto de designarle su sucesor oficialista, sin otras opciones, cuando se vio forzado a abandonar la Diputación.

La última decisión del Partido Popular, en Zamora, de depositar en Ángel Prada la tareea elaborar las listas municipales dejó claro que "Prada fue nombrando los candidatos que le interesaban, los que sabía que le iban a votar a él para la Diputación". El nombramiento de Monserrat Sastre, alcaldesa de San Justo, como segunda candidata a la Diputación se hizo para procurar el relevo más que anunciado de Prada, ante su imputación por el caso de la adjudicación de la plaza de secretaría de su Ayuntamiento. Todos los concejales consultados tenían claro que lo lógico era que él mismo presentara su dimisión en cuanto se pronunciara la judicatura. La decisión de aferrarse al sillón provincial, que para unos pocos ha sido una sorpresa, no ha cogido por sorpresa a la inmensa mayoría del PP de Sanabria y Carballeda, dada la trayectoria política del todavía diputado sin partido y ahora sin respaldo de la comarca.