El Seprona de la Guardia Civil y la Junta de Castilla y León investigan la muerte del lobezno de Latedo para esclarecer las circunstancias y localizar al responsable de la misma. El cachorro de lo, que fue soltado recientemente a su hábitat natural, en la comarca de Aliste, después de ser curado de las heridas sufridas en el incendio de este verano, apareció muerto (enterrado) la mañana del pasado viernes por la zona donde había quedado libre días atrás.

Una atribución que ha creado un profundo malestar en la comarca alistana, donde los ánimos se mantienen bastante encendidos debido a la sucesión de los ataques lupinos al ganado y las discordancias con las organizaciones ecologistas defensoras de la especie.

La propia organización Lobo Marley, que preside Luis Miguel Domínguez, ha precisado que la muerte del cachorro «es por acción humana y presuntamente de un ganadero».

Según ha podido saber este diario, el Seprona de la Guardia Civil investiga las circunstancias de la muerte del lobato, al que ya se ha realizado la necropsia que habría determinado como causa de la muerte un «fuerte golpe en las costillas».

También desde la Junta de Castilla y León se ha apuntado la apertura de una investigación que aclare la violenta muerte del animal, que estaba «perfectamente» controlado a través de un dispositivo colocado bajo la piel. Fue precisamente el emisor del GPS el que alertó sobre el paradero del lobezno y precisó el lugar exacto donde fue enterrado, en la comarca de Aliste, no lejos de la zona donde fue puesto en libertad.