El Consejo de Ministros dio ayer luz verde al acuerdo que ratifica la autorización provisional para la suscripción de un convenio de colaboración entre la Confederación Hidrográfica del Duero, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y la Universidad de Salamanca para desarrollar un proyecto de investigación en el Lago de Sanabria.

El importe del convenio, que se extenderá durante un plazo de 30 meses, será sufragado en su totalidad por la Confederación Hidrográfica del Duero, con un presupuesto de 258.300 euros, dividido en tres anualidades hasta 2017.

La Universidad de Salamanca, de acuerdo a lo estipulado en el convenio, prestará asistencia científica y técnica a la Confederación Hidrográfica del Duero en el proyecto de investigación sobre el Lago.

El trabajo se centrará, según informa la propia Confederación Hidrográfica del Duero, "en el estudio de la calidad de las algas presentes en el lago (fitoplancton y fitobentos), así como de las especies faunísticas que viven en estas aguas pero que no son utilizadas habitualmente en la caracterización ecológica del entorno lacustre". Asimismo, "incluye un programa de divulgación de los trabajos realizados y de los resultados obtenidos".

La Confederación Hidrográfica del Duero iniciaba en 2014 un detallado informe sobre la situación del Lago de Sanabria, que contemplaba la realización de entre siete y ocho mil análisis a lo largo de dos años. Un control forzado por las denuncias reiteradas de contaminación por vertidos fecales en las aguas del Lago de Sanabria.

Los análisis se practican en 16 puntos dentro del agua y otros 10 fuera, para determinar el estado en el que se encuentra la masa glaciar más grande de la región y determinar de dónde proceden las fuentes contaminantes. El entonces presidente del organismo regulador de la cuenca, José Valín, indicó que "todos los años se realizan los análisis exigidos por la normativa nacional especialmente en verano, en épocas de mayor proliferación de algas". Señaló que "se efectúan, al menos, dos muestreos con ensayos completos en los puntos tipificados". De acuerdo a los datos de referencia del fitoplancton, es decir, microalgas y microinvertebrados bentónicos o fauna de pequeño tamaño, se aseveraba desde la Confederación que "técnicamente el agua del Lago está en buen estado".

El nuevo estudio pretende que sirva para corroborar con la realidad lo que dicen los modelos científicos, que el 95% de las aportaciones de nutrientes que van al Lago, es decir el fósforo y nitrógeno causantes del crecimiento de las microalgas, son debidos a los aportes naturales de la cuenca y solo un 5% a los vertidos".

Aunque los análisis oficiales elaborados entonces indicaban para la Administración el buen estado, el nuevo estudio permitirá conocer los mecanismos para establecer estrategias para mejorar todo lo que sea mejorable.

La Universidad de Salamanca cuenta con departamentos de Biología y Ecología que llevan desde hace tiempo marcando un referente en la investigación de los microorganismos tanto en los ríos como en las aguas embalsadas o en las mismas lagunas lacustres. Además, dispone de equipos realmente avanzados para microfilmar y microfotografiar un reino animal minúsculo y realmente orientador y revelador de la salud de los ecosistemas acuáticos.