A. N., excartero de Arcenillas, jubilado y usuario de la residencia Coral de Morales del Vino, asestó ayer tres puñaladas a su expareja, Rosalía, de 76 años, con la que estaba en trámites de separación como pareja. La agresión, que provocó lesiones muy graves a la víctima, se produjo a las puertas del supermercado Día, ubicado en la calle Solana de esta localidad. Allí Rosalía fue auxiliada por un ex guardia civil, Antonio de 61 años, que medió en el ataque para defender a la mujer y que también resultó herido de arma blanca, aunque tras ser atendido en Urgencias del Hospital de Zamora, recibió el alta por la tarde.

El agresor portaba un cuchillo, indicaron los testigos presenciales que a esa hora, 11.15 horas de la mañana, se iban concentrando en las proximidades del supermercado para conocer "in situ" la agresión de violencia de género.

Según las informaciones a las que ha tenido acceso este diario el agresor era una persona válida, que se encontraba en trámites de separación de su compañera desde hace tres meses, cuando él se marchó de casa y acudía a la residencia, donde comía y dormía, ya que durante el día hacía la rutina diaria fuera del complejo asistencial. La pareja no estaba casada, si bien llevaban 27 años de convivencia en común. Fuentes vecinales aseguraron que Ángel sufría últimamente un estado depresivo, que sin embargo desde la residencia no certifican, ya que no habían detectado señales de un comportamiento extraño. "Se relacionaba bien y estaba pendiente de que se le adjudicara una plaza en la residencia de los Tres Árboles de Zamora, como persona válida" apuntan.

Ambos, agresor y víctima, eran una pareja apreciada en Morales del Vino, donde vivían hace muchos años. La mujer "es una bellísima persona", dicen algunos vecinos. Desde la subdelegación apuntaban que no tenían conocimiento de denuncia de malos tratos en la pareja.

Según relatan los pocos testigos que había en ese momento, todo ocurrió muy rápido como para "darse cuenta de lo que sucedía". Rosalía iba con su cuñada a ver a una hermana que tenía ingresada en la residencia. De camino, a la altura del supermercado Día de la calle de la Solana, se presentó el hombre, gritándole y se pusieron a discutir. La disputa acabó cuando él violentamente tiró de la bufanda que la mujer llevaba puesta al cuello y ella caía al suelo.

En ese momento Transi, una valiente vecina de la localidad, descubría que el agresor portaba un cuchillo de grandes dimensiones e intentó sujetarle con fuerza la mano donde llevaba el arma. Aun así, Ángel consiguió dar tres puñaladas a Rosalía, dos en el abdomen y otra en el cuello. "Lo que más me duele y me indigna es que me harté a pedir socorro y auxilio y nadie se acercaba" explica con rabia Transi.

Por fortuna apareció en la escena un exguardia civil retirado, Antonio, quien a pesar de andar con muletas, intervino para reducir al agresor, y al darse la vuelta para apoyarse en el coche, recibió una puñalada por la espalda.

La primera persona que intervino en auxilio de la herida fue una médico que vive en Morales del Vino, hasta que apareció el 112 y la Guardia Civil para detener al agresor, que no soltó el cuchillo hasta que no se vio obligado a ello por los agentes.

"Nos hemos acostumbrado a ver las cosas, mirar y no intervenir", expresa Transi, quien todavía no comprende cómo nadie salió en ayuda de la víctima cuando ella pedía desesperadamente socorro.

El agresor fue detenido por la Guardia Civil y ayer se encontraba en las dependencias policiales, a la espera de pasar a disposición judicial, mientras los dos heridos fueron trasladados en ambulancia por el 112 hasta el Complejo Asistencial de Zamora, donde recibieron la asistencia médica oportuna. Fuentes de Sacyl indicaron que la mujer ingresó en el servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Concha con lesiones por arma blanca. Tras realizarle la primera asistencia pasó al quirófano y posteriormente a reanimación postquirúrgica. El estado era estable y el pronóstico, "muy grave". Con respecto al ex guardia civil herido también, se le atendió en Urgencias, desde donde se le trasladó al quirófano para suturar la herida. Por la tarde fue dado de alta. La hermana de la víctima, que salía con ella del supermercado cuando se produjo la agresión, se encontraba en el estado de shock.

La pareja se había formado cuando ambos eran viudos, hace 27 años, y cada uno tenía distintos hijos de relaciones anteriores.

El Ayuntamiento de Morales del Vino ha condenado rotundamente los hechos y los concejales se encontraban ayer consternados después de visitar a las víctimas en el hospital Virgen de la Concha. "No nos lo creemos porque eran vecinos absolutamente normales en el día a día", explicaba el alcalde, Miguel Ángel Piorno, quien apuntaba que ya había informado de los hechos al portavoz de la oposición, el popular José María Barrios. La intención es convocar un Pleno extraordinario del Ayuntamiento de Morales del Vino para expresar formal e institucionalmente el rechazo a este tipo de agresiones.