Camarero fue abatido hoy de un tiro, poniéndose así punto final a la historia de la desaparición del toro bravo de Carbajales de Alba. No cabía otra decisión menos drástica afirman responsables del Ayuntamiento. Fue eliminado después de hacer acto de presencia el ganadero.

El novillo apareció en la zona conocida como Escaldón, un paraje donde halló el santuario más apropiado, con alimento, comida y resguardo.

Fuentes municipales señalan que no había otra salida y no había otra opción, que abatirlo. No solo hacen alusión a la normativa, también hacen referencia a que el astado podría convertirse en un peligro para las personas.

Camarero desapareció de la escena en el transcurso de los espantos organizados el pasado día 10 de septiembre, y desde entonces no había vuelto a dar señales de vida por más que el alcalde del municipio, Manuel Fidalgo y decenas de personas rastrearan el término en todos los puntos posibles.