Fidalgo y su equipo también informaron de los retos pendientes de afrontar. Entre sus prioridades se encuentra reabrir el Museo del Traje Carbajalino, y potenciar esta joya de la etnografía local como fuente de desarrollo para el municipio. En este sentido, esperan poder llevar el museo y sus bordados a Intur, la feria internacional de turismo de interior que se celebra en Valladolid anualmente, explicaba el regidor en declaraciones a este diario.

Por otra parte, estudiarán la posibilidad de reclamar derechos patrimoniales por las arenas de la Laguna de la Cañada y por un parque eólico que se encuentra parcialmente en el término municipal de la villa. Asimismo, se estudiará la posibilidad de acceder a subvenciones de la Unión Europea para financiar proyectos de agricultura ecológica.

Otros temas menores pendientes de abordar son la elaboración de nuevas ordenanzas para el aprovechamiento de pastos, ordenación del tráfico o la regulación de la instalación de colmenas en el municipio.

Pero el alcalde considera que el mayor reto es conseguir una "convivencia pacífica, dejar atrás viejas rencillas y construir un pueblo unido", un tema en el que se han dado grandes pasos este verano.