San Miguel de la Ribera vivió ayer una emocionante jornada taurina con motivo de las fiestas de San Miguel de Arcángel. El festejo celebrado en el coso de la localidad contó con cuatro novillos de la ganadería de Agustín Gallego, llegados desde la vallisoletana localidad de San Román de Hornija, bravos y muy bien presentados, que arrancaron varios aplausos del público. El mejor de los astados, coincidían los entendidos, fue el cuarto de la tarde.

El primero en salir al ruedo fue el rejoneador Ginés Cartagena, que terminó su faena con un aplauso del público y sin trofeos. El gran triunfador de la tarde sería el matador leonés Javier Castaño, que logró cortar dos orejas. Le sucedió Raúl Alonso, el de Siete Iglesias completó una buena faena que fue premiada con una oreja de su oponente.

Completaba el cartel el joven novillero Jorge Sahagún, que pese a contar con un oponente de categoría no estuvo acertado con la espada, por lo que no consiguió más que unos aplausos del público de San Miguel de la Ribera. La tarde terminó con una vuelta al ruedo de los cuatro matadores y el ganadero Agustín Gallego.

Este pueblo ha demostrado durante sus fiestas patronales mantener bien viva la afición a la tauromaquia, con una plaza llena en la sombra y un buen número de actividades, como el encierro mixto que abría la jornada dominical con dos toros de Agustín Gallego que atrajo a cientos de aficionados en una mañana con buena temperatura. Al finalizar la corrida de toros, el salón de plenos de la Casa Consistorial acogió un coloquio del Foro Taurino con presencia de los matadores, ganadero y empresario, todo moderado por la periodista Ana Pedrero. Las fiestas se prolongarán hasta mañana, cuando se celebrará un encierro mixto a las 17 horas en la pradera y por las calles.