El equipo de Gobierno socialista de Galende rechazó ayer la moción de urgencia interpuesta por Ahora Decide y el Partido Popular para que se exija a todos los usuarios del municipio colocar contadores homologados de agua en los domicilios, antes de un mes.

La moción incluía revisar o anular el contrato con la empresa, revisar las bases de contratación y encargar los informes jurídicos tanto de las instituciones públicas como de despachos jurídicos, además de la remunicipalización del servicio público. La moción se justificaba ante los problemas suscitados entre los usuarios que pagan y no pagan el servicio de abastecimiento y el elevado coste. Con los cuatro votos del PSOE en contra y los dos a favor del PP, la moción de la oposición no prosperó.

El Pleno se saldó con la expulsión del portavoz de Ahora Decide, José Rodríguez Ballesteros, antes del debate y la votación de la moción, que abandonó la sala sobre las 13.35 horas secundado por sus dos concejales y con la afirmación de "eres tan poco democrático que me tiras", dirigida al alcalde. Afirmación contestada desde el grupo socialista con haber forzado su expulsión para no justificar el cambio de postura.

El motivo de la expulsión fue la insistencia de Rodríguez Ballesteros de no debatir la propuesta y dar lectura a la base legal que le permitía no entrar al debate, tras ser formalmente retirada.

A criterio del alcalde, José Manuel Prieto Ramos, era necesario debatir la controvertida propuesta de los dos portavoces , ante el numeroso público. El representante del Partido Popular, José Antonio Sánchez García, por el contrario, sostuvo y defendió su propuesta.

Medio centenar de personas se congregó en el patio del Ayuntamiento instantes antes del inicio de la sesión en contra de la moción, que suponía un giro a la postura mantenida por Ahora Decide respecto a la obligación de los contadores. Su portavoz comunicaba minutos antes a los congregados que su moción estaba retirada.

A lo largo de la sesión hubo reproches mutuos entre miembros del público y concejales, de vecinos que pagan el agua y vecinos que no, e incluso se esgrimieron las denuncias penales archivadas contra los vecinos que no instalaron contadores.

Prieto suscribió que el equipo de Gobierno mantiene la "municipalización del servicio" y la línea de negociación con la empresa que "tiene mucho lío con la gente no se ha dado de alta, gente que no le paga, que han devuelto recibos", que llevaría incluso a rescindir el servicio y la reversión del servicio al Ayuntamiento y una tasa fija anual de entre 80 y 90 euros, con el alta progresiva de los usuarios.

El portavoz del PP defendió sus argumentos y justificó que "todo el mundo tiene que tener un contador para que nadie pague el servicio de nadie. Si todos tenemos contador y todo el mundo está dado de alta, la cuota no sale tan alta". Instó a solicitar los informes a la Diputación y la Secretaría municipal "y si hiciera falta, un informe externo" que "aclare si podemos despedir a la empresa". La gestión actual "nos está masacrando" en palabras textuales del portavoz popular. En su intervención, Sánchez reconoció que la ordenanza aprobada por el anterior grupo popular "ha permitido que nos sableen, que nos cobren cantidades ingentes, que nos sancionen con un 20% de recargo. Le permite a la empresa cobrar 30 metros cúbicos cuando no hay lectura". Reiteró en revocar el acta de la ordenanza y la revisión de tarifas por precios "más normales o pongamos a la empresa fuera del municipio".

El concejal socialista, Oscar Coca del Estal, se sumó al debate para desgranar las líneas de negociación con la empresa Aquona proponiendo una tarifa fija, que la empresa cuantificó 240 euros, o de 200 euros con la condición de incrementar en 600 el número de altas. Las negociaciones van encaminadas a la rescisión del contrato de servicio de acuerdo entre las partes, ya que la empresa no está dispuesta rebajar la cuota, como afirmaron los concejales socialistas.

A lo largo del pleno prosperó la moción de celebrar los plenos cada 30 días y el rechazo a la constitución de Junta de Gobierno, con votos del PP y Ahora Decide. No habrá Junta de Gobierno formal pero el alcalde confiere a su grupo de concejales la función de Junta de Gobierno de facto para tomar las decisiones. A lo largo del Pleno el alcalde no tuvo reparos en invitar a la oposición a presentar una moción de censura, dado su desapego al cargo y al sillón municipal.