El Partido Popular achaca a la crisis que ha sufrido el país la no intervención en la mejora de la carretera de Porto.

Las Cortes de Castilla y León debatieron ayer una propuesta del Partido Socialista en la que se reitera sobre la ejecución del proyecto de la carretera de acceso a Porto, proyecto valorado en más de 11 millones de euros.

La procuradora del Partido Popular por Zamora, Isabel Blanco Llamas, indicó que "ha sido necesario replantearse las prioridades de inversión de dinero público". El PP reiteró que "lo prioritario son los servicios básicos, las inversiones en sanidad, educación y servicios sociales, que son las que están reclamando los ciudadanos". Para los populares "no es lógico destinar esa cantidad de dinero a ampliar, la anchura de la carretera, considerándose esta una obra importante, no solo por la inversión, sino por los grandes movimientos de tierra que habría que hacer y los muros de contención de los taludes de roca, para conseguir ganarle un metro de anchura a una carretera de alta montaña".

La procuradora ha pedido al resto de los grupos de la oposición que sean congruentes con los programas que han presentado y ha preguntado si creen que es realmente necesaria e imprescindible esa inversión en esa carretera. Sin embargo, el Partido Popular cree que si es necesario la conservación de esta vía.

Incumplimientos

Para el procurador socialista ,José Ignacio Martín Benito, que defendió la propuesta, "el PP ha dado una vez más la espalda a los vecinos de la Alta Sanabria". Recordó que "la capa de rodadura ya se echó en verano de 2012 y al poco tiempo volvió a estar igual o peor", lo que calificó de" chapuza". Hizo alusión a las más de 700 firmas recogidas por ciudadanos y remitidas a varias instituciones de Castilla y León y Galicia. Señaló que la Alta Sanabria "lleva un cuarto de siglo esperando el arreglo de la carretera, y que la Junta ha llegado a tenerla incluida en varios Planes Regionales de Carreteras, pero que nada ha hecho. Como tampoco se ha firmado el convenio con la Xunta de Galicia prometido por el presidente Herrera en 2010".