La cada vez más complicada convivencia entre el sector agroganadero y la fauna salvaje centró la reunión celebrada ayer en la Delegación Territorial de la Junta, que sentó de una parte al delegado territorial, Alberto Castro, y los jefes de servicio de Medio Ambiente y Agricultura, y de otra a responsables agrarios de la Alianza por la Unidad del Campo UPA-Coag. Si algo evidenció el encuentro es la creciente preocupación de los hombres y mujeres del campo por la "superpoblación" de animales salvajes -lobos, corzos, jabalíes, conejos, ciervos...-. "Somos los que estamos manteniendo a la fauna y lo que queremos es convivir, no la que fauna nos eche", resumió el ganadero José Manuel Soto, responsables de Medio Ambiente de Coag. "Necesitamos un planteamiento serio de control poblacional de las especies cinegéticas" lanzó Aurelio González, de UPA.

El propio delegado de la Junta mostró disposición al diálogo con un problema del que los datos hablan por sí solos. En el caso del lobo, el aumento de población ha llevado a elevar el cupo de capturas este año en el norte del Duero, que pasan de los 36 aprobados en la pasada campaña a 40 . El problema es que esos cupos no se están cumpliendo al cien por cien; de los 36 se han abatido 27, lo que supone el 75%.

Al sur del Duero, donde el lobo es una especie protegida, se ha eliminado recientemente un ejemplar que campaba por la zona de Pereruela "y estamos intentando identificar otra manada localizada en la zona de Peñausende, donde se está disparando el número de ataques; son medidas excepcionales que están justificadas" argumentó el delegado de la Junta.

Castro defendió la gestión del lobo las estadísticas de ataques a explotaciones ganaderas que en el norte del Duero en 2011 fueron 135; en 2012, 117; en 2013, 65, y en 2014, 35, y en lo que llevamos de año van 27 ataques . En la zona sur, en 2013 hubo 58 y en 2014, 26, pero ya van 32, sobre todo "en las últimas semanas que aún siendo más que el año pasado siguen siendo muchos menos que en 2009, cuando hubo más de 100" explicó el delegado de la Junta.

Castro anunció que se trasladará a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente que en la zona de la Reserva de la Culebra se incremente la superficie de siembra" para evitar daños a los agricultores", y para el sacrificio del lobo, adelantar el periodo de los precintos.

El delegado se refirió también a las indemnizaciones a los ganaderos por ataques de lobo, que en el sur del Duero pueden tardar año y medio en cobrarlas. "Eso es exagerado, vamos a trasladarlo a la Consejería para intentar simplificar el procedimiento".

El planteamiento de los ganaderos pasa por reclamar "más control" y el "cumplimiento estricto de los cupos" de capturas porque "en Zamora hay lobos suficientes, ya no se admiten más manadas, el cupo está cubierto en todo el territorio y hay que eliminar más lobos" reclamó José Manuel Soto, sin que esa postura tenga nada que ver con el exterminio de ninguna especie. "Al revés, lo que queremos es mantener el equilibrio" precisó el responsable sindical ante la afirmación previa del delegado de la Junta, quien llegó a manifestar que "la utopía que plantean los sindicatos es que no existan animales salvajes".

Soto instó a que los responsables de la Junta en Valladolid "transmitan a Europa que el lobo ha pasado de ser una especie en peligro de extinción a estar totalmente en expansión".

La postura común es que se debe cohabitar, el problema es cómo. Por ello, Aurelio González defendió "un estudio de viabilidad sobre la capacidad que puede tener esta provincia de fauna salvaje, elaborar un plan de control de población y no dejar al libre albedrío de los cotos porque lo que les interesa es cuantos más animales mejor".

El delegado de la Junta tiró de nuevo de los datos para defender la gestión y el control de población. En el caso del jabalí este año se han concedido 572 solicitudes, de las que "solo" se han denegado 150 por problemas administrativos". Afirmó que "donde existen batidas periódicas autorizadas y se cumplen los planes cinegéticos, los daños se reducen de manera importante". Sobre el jabalí Aurelio González asegura que se ha pasado "de ser una especie en expansión a ser una plaga".

En el caso de los conejos se han concedido 222 autorizaciones para descaste, que han permitido "entre 4.000 y 5.000 capturas" y hay voluntad de acabar con el problema de las lindes de las autovías, donde no está permitido cazar por lo que se ha solicitado la intervención del Ministerio de Fomento.

Otra especie que está planteando problemas es el ciervo, que está creando "un problema serio de daños" advirtió Aurelio González. "Vemos que ya no hay interés por estos animales, el único interés de los cazadores es por los machos que son los que dan trofeos pero de las hembras no quieren saber nada, no se cumplen los cupos y esas hembras están pariendo y aumentando la población de forma preocupante".