El lobo ha llegado a Moraleja del Vino. Una explotación de ovino sufrió ayer el ataque del depredador, causando la muerte de 14 ovejas. Fueron los propios ganaderos los que a primera hora de la mañana de ayer descubrieron el desaguisado provocado esa misma noche por el lobo, que saltó la telera y atacó el rebaño de 800 ovejas que en ese momento se encontraban en el aprisco al lado de la nave ganadera.

El ataque se produce apenas quince días después de que otra explotación de Gema del Vino sufriera la pérdida de doce animales, como confirma Felipe Álvarez, el ganadero de Moraleja del Vino que ayer perdió los 14 animales además de las heridas que tiene otra media docena de ovejas de la raza assaf.

Felipe Álvarez estaba ayer con su sobrino Jesús Ángel Coco Álvarez en la explotación sin encontrar explicación lógica a lo ocurrido. "Nunca habían llegado los lobos hasta aquí, se han metido casi en el pueblo porque estamos a dos kilómetros de Moraleja, pero nos han dicho que hay una pareja con cuatro crías alojada en el monte de Venialbo y buscan comida donde pueden" se lamentaba. "Esto no hace más que intranquilizarnos, andábamos con la mosca detrás de la oreja después de lo de Gema y mira nos ha tocado a nosotros" expresaba el ganadero de la explotación familiar donde junto a su hermano cría unas 1.100 cabeza de ganado ovino de explotación lechera.

No menos dolido se encontraba su sobrino Jesús Ángel. "Con los precios de la leche y lo mal que está todo, ahora encima el lobo. Las administraciones no apoyan nada al ganadero, prefieren que sobreviva el lobo o el burro a nosotros, que somos los que producimos y los que damos de comer. A todos esos políticos de corbata los traía yo aquí ahora para que vieran cómo nos quedamos los ganaderos cuando pasan estas cosas".

Lamentan también las normativas sobre recogida de animales. "Como no puedes dejar nada por ahí la fauna no tiene que comer y vienen a lo nuestro; hemos visto a los buitres merodeando y el lobo igual, sale a por comida. Como no tomen medidas en serio se cargan la ganadería, la caza y todo" lamenta el joven criador.