Vecinos del municipio de Gallegos del Río vienen mostrando a lo largo del verano su malestar contra el Ayuntamiento por el "grave y preocupante estado de abandono de los cauces urbanos de los ríos Frío, Mena y Aliste", con el temor fundado de que de "no tomarse medidas urgentes con la llegada del otoño e invierno y las consiguientes crecidas se inunden los pueblos". Existen casos como el del río Frío en Valer donde las espadañas y la maleza tiene ocupado el cauce de lado a lado más de un metro de altura".
