Solo una de las 24 farmacias de la provincia que solicitaron la subvención convocada por la Diputación de Zamora para adaptarse a la receta electrónica han cobrado el dinero, según denuncia Izquierda Unida. La medida incluía una línea específica a las farmacias de la zona rural por 20.000 euros, y un montante global de 50.000 euros.

El tope máximo de subvención por farmacia es de 500 euros, lo que implica que hay un sobrante de al menos 19.500 euros de subvenciones sin adjudicar. Las farmacias que no han cobrado las ayudas no cumplían los requisitos o se presentaron fuera de plazo, según informó la última Comisión de Turismo, Desarrollo económico y Empleo, pero IU propone "que se vuelva a realizar la convocatoria con carácter de urgencia, pero garantizando que llega a todas las farmacias rurales, con el fin de que puedan acceder a la subvención, que en este momento está prácticamente intacta".

La coalición de izquierdas cree que "estas no son maneras de atender al desarrollo rural, en un servicio imprescindible para una población muy envejecida".