Una mujer de 54 años, M. T. P, vecina de Villaralbo, perdió ayer la vida en un accidente de tráfico ocurrido a escasos dos kilómetros del pueblo cuando el coche en el que viajaba junto a su hija chocó frontalmente contra otro vehículo. Como consecuencia de la colisión también resultaron heridas dos personas, L. P. P. de 27 años e hija de la fallecida que conducía el Peugeot 106 en el que viajaba junto a su madre; y el conductor de otro vehículo, un Seat Ibiza, S. M. M. de 29 años. Ambos fueron trasladados al Complejo Asistencial de Zamora.

El accidente se produjo a las 18:46 horas de la tarde de ayer en el kilómetro 1,100 de la carretera ZP-1102. El Servicio de Emergencias Castilla y León 112 recibió una llamada que alerta de un accidente a dos kilómetros de la localidad de Villaralbo. Los alertantes indicaron que se han visto implicados dos turismos y que hay tres personas heridas, una de ellas está atrapada en el vehículo.

La sala de operaciones del 112 da aviso a la Guardia Civil de Tráfico, a los bomberos de Zamora y a Emergencias Sanitarias- Sacyl, que envió una UVI móvil y ambulancia de soporte vital básico. Además, se activó un helicóptero medicalizado, anulado posteriormente al confirmarse en el lugar el fallecimiento de uno de los heridos.

Los facultativos de Sacyl atendieron y trasladaron a dos heridos, una mujer de 26 años y un varón de 29, en UVI móvil y ambulancia de soporte vital básico respectivamente, al Complejo Asistencial de Zamora.

La colisión provocó el corte de la carretera de Villaralbo, donde se formaron colas de vehículos. Inmediatamente la noticia llegó al cercano pueblo de Villaralbo y se conocía la identidad de las víctimas, lo que llevó a algunos familiares a trasladarse al lugar del siniestro, donde se vivieron escenas dramáticas.

Tanto la víctima como su hija residen en Villaralbo y pertenecen a la familia de "Los Pelayos", muy extensa y conocida en la localidad.

El mes de agosto está resultado trágico en las carreteras zamoranos, con ya siete muertos en accidentes de tráfico. A los tres hermanos menores de nacionalidad portuguesa que se dejaron la vida el primer día de agosto en la N-122 (Cerezal de Aliste) hay que sumar el conductor de 45 años que perdía la vida el pasado día 8 de agosto al salirse de la vía la furgoneta que conducía en el término de Castrogonzalo. El 14 de agosto un agricultor de Toro de 81 años fallecía al volcar el tractor que conducía. Y una joven de 18 años que perdía la vida el pasado domingo horas después de sufrir un accidente en un camino agrícola próximo a la localidad de Villalpando.

En lo que va de año las carreteras zamoranas han sumado 15 personas muertas, siete de ellos en agosto y dos el mes de julio (un ciclista atropellado en la carretera de Almaraz y un motorista en el término de Perilla de Castro). La N-122 ha sido especialmente siniestra, pues al accidente de Cerezal el primero de agosto hay que sumar el ocurrido en enero en la misma vía, a la altura de Muelas del Pan, que se cobró la vida de cuatro personas.