Trefacio se vuelve a poner hoy el manto más sutil, el de Talía, y se mete en la piel de Natacha para reivindicar el papel de la mujer en una sociedad incongruente y banal. Antonio López Alonso dirige, una vez más (y van?), una obra de teatro en un pueblo que ha añadido la dramaturgia a su carné de identidad. Trefacio, el pueblo de los sueños, rompe su monotonía en agosto y se hace vida, mil vidas y mil cuentos.

"Nuestra Natacha" es la obra más ambiciosa de Alejandro Casona. Una mujer pionera que representa esa España que quiso emerger de entre la caspa y se quedó en el camino. Por la incomprensión de muchos y, sobre todo, la falta de cultura de casi todos. Natacha es un símbolo y hoy volverá a emerger en la Sanabria cambiante.

Para Antonio López, el mentor del teatro en Trefacio, en Nuestra Natacha "no hay ni una gota de escapismo sino una sincera denuncia social sobre los reformatorios, la coeducación, la función de la universidad y un compromiso social de la juventud". El director de la obra recalca el paralelismo existente entre "Nuestra Natacha" y "Los niños del coro", la película de Christophe Barretier.

Los actores del Teatro del Pueblo de Trefacio llevan desde el 1 de agosto metidos en la piel de los personajes, soñando y sufriendo con ellos. Hoy llegará la liberación, la explosión, el éxito. Montar la representación ya es un triunfo.