Scouts acampados en Cobreros denuncian el acoso de gamberros

Desde que el grupo de scouts está en Cobreros, con niños y niñas desde seis años de edad, prácticamente todos los días han recibido la visita de "al menos, un coche lleno de energúmenos que, con la cobardía de la nocturnidad, se han dedicado a entrar a escondidas en el campamento para aterrorizar a los críos, destruir la propiedad privada, allanar la vivienda que temporalmente constituyen las tiendas de campaña, entrar en las que hay gente durmiendo sin saber con qué intenciones".

La asociación realizará un inventario para ver qué objetos se han sustraído. El coordinador de la asociación califica de "cobardes" a las personas que se divierten en verano atemorizando a niños.

Para el colectivo de scouts no se trata de una gamberrada puntual, sino "constitutivos de delito" como así se han denunciado ante los agentes. También ponen de manifiesto que el Ayuntamiento de Cobreros "está haciendo gestiones" para localizar y poner a disposición judicial a los delincuentes -que es lo que son y no meros gamberros"-.

La asociación señala que "se conocen datos suficientes para su localización e identificación indubitativa".

Los afectados piden que se pare este acoso antes de que ocurra algo serio. La asociación señala que en el municipio residen 587 habitantes que se conocen y que tienen la oportunidad de señalar a los autores de estos hechos. "Si alguien sabe y calla es cómplice de esta cobardía" señalan en el escrito.

Juan Antonio Espeso relata la tensión que viven los monitores, jóvenes voluntarios de 20 años, que cuidan del grupo de 60 niños, que llevan varias noches sin dormir pendientes de la seguridad de los acampados, que los han agrupado en las tiendas grandes para que no pasen miedo.

Los agentes de la Guardia Civil, tras hacer la ronda, se retiran avanzada la noche al no detectar nada extraño.