El poeta, humanista y gran maestre fundador de la Orden Militar Nobles Caballeros de los Reyes Católicos, Alfredo Silva de Almeida, ha iniciado la elaboración de una historia, "en verso", de Fermoselle. Es un trabajo arduo, ceñido a poner de relieve los personajes, los paisajes, las costumbres y todo cuanto tiene significado en la vida de una población marcada por un patrimonio etnográfico, sociológico y natural sorprendente. "He decidido abrir puertas a la memoria y enfrentarme a la historia poéticamente" afirma, satisfecho de los resultados de su primer trabajo. En estos momentos ha editado el primer volumen titulado "Encuentros con la historia. Fermoselle. Así es mi tierra". El libro contiene un total de 39 poemas o cantos que están pensados y trabajados para ser comprensibles por el lector originario de la tierra y que conoce el pasado de la villa por estudio o por transmisión oral. Lo más llamativo es que es una historia de Fermoselle versificada. Silva de Almeida ha tomado este proyecto con especial dedicación y empeño personal porque pretende dejar constancia "de lo guardado en la memoria". No en vano, desde pequeño fue educado en "el espíritu por el saber". Destaca la figura del maestro de infancia, don Isaías, "que nos aceptó como hijos y nos dio todo lo que sabía y podía" expresa Alfredo Silva. "Dejó un recuerdo inmemorial y nos llevaba al campo a estudiar las plantas y el campo" dice el gran versificador.

Alfredo Silva dice tenerlo "todo planificado", y lo que viene a suponer la obra concebida es retrotraerse a la memoria y recordar "circunstancias que pertenecen al pueblo de Fermoselle". "Es la sociología del pueblo" resume.

"Voy a situar la historia de Fermoselle en su sitio.Tengo toda la memoria de lo que voy a escribir y para esto no hay cosa mejor que la poesía. Quiero escribir al pueblo y me ha costado trabajo investigar y definir qué clase de poesía histórica se necesita" subraya el humanista Silva de Almeida.

El juego sobre el tapete, el arroyo del Puentico, el Picón del Diablo, el remanso de la Cicutina, el lobo y otras vivencias, escenarios o episodios reseñables de la villa tienen su plasmación en este primer libro de un conjunto que constituirá la historia de Fermoselle pero ofrecida de una forma versificada.