El vecindario Otero de Bodas culminó ayer los actos centrales de la fiesta patronal del Apóstol Santiago con una misa emotiva de despedida, concelebrada por el padre Conrado Sperotto y el que será su nuevo párroco, Santiago Fernández Castellanos.

Con el templo lleno y animado por las canciones y las palmas, el padre Sperotto anunció que "cruzó el charco, a Méjico" tras ocho años como párroco de esta y otras parroquias de la Carballeda.

El sacerdote trasladó a los feligreses su doble sentimiento "de llorar de tristeza por la despedida o alegría por un futuro pleno de esperanza".

Los sentimientos más emotivos afloraron al finalizar el sermón y tras el gesto de la corporación que, en nombre del pueblo, obsequió con una placa, un libro y una camiseta con la impresión del monte El Muelo, un emblema para los residentes. Recuerdos que Conrado Sperotto recibió con sonrisas y lágrimas.

En estos años la comunidad de Otero ha compartido "alegrías y tristezas por los amigos que se han ido" palabras que pronunció emocionada la concejala, y que contestó el homenajeado dando las gracias y con palabras para reconfortar de "somos peregrinos en esta tierra" y los amigos que se han ido "nos esperan".

En la homilía, con anterioridad al gesto de concejales y vecinos, trazó el semblante del Apóstol, Santiago el Mayor, que de ser pescador en el Lago Tiberiades se convirtió en pescador de hombres al seguir la llamada de Jesús, una llamada que es lo que se conmemora en este día, aunque fue uno de los primeros mártires "que fue fiel hasta el martirio". Un ejemplo incluso en una época como ésta de "usar y tirar", como así la calificó el padre.

Tras la misa, el pueblo en procesión acompañando al estandarte, la cruz parroquial y la Custodia bajo palio, recorrió las calles de En Medio, León Felipe y Plaza Mayor, donde un altar aguardaba la llegada de los feligreses para presenciar la bendición con el incensario.

Los cuatro concejales de la corporación, con el alcalde David Ferrero a la cabeza, acompañaron los actos festivos de la mañana que finalizaron con la charanga y el vino español compartido entre autoridades y vecinos. Los dos días de actividades musicales, infantiles y gastronómicas en el que han participado los vecinos y que rematarán hoy.