Las primeras investigaciones apuntan a una negligencia humana como la posible causa del primer gran incendio forestal ocurrido este verano en la provincia de Zamora, y que se ha llevado por delante casi 200 hectáreas de pinar en La Raya. Las pruebas recogidas ayer por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) de la Junta de Castilla y León, en el término de Latedo, indican que el uso de maquinaria pudo ser el origen del siniestro. Casi al mismo tiempo que se investigaban las causas del incendio, efectivos de la Guardia Civil trasladaron a varios vecinos y testigos a declarar en la Casa Cuartel de Alcañices.

Solo dos horas antes se daba por hecho que el incendio había sido "intencionado y prendido en cinco puntos diferentes". Así lo recalcaba el Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, que visitó la zona quemada en San Mamed acompañado por la presidenta de la Diputación de Zamora Mayte Martín, y el presidente de "Tierras de Aliste" Javier Faúndez. Ahora todo apunta hacia la negligencia y accidente originado por maquinaria agraria. La propia Junta, en su parte de ayer tarde, no determinaba el origen del incendio que obligó a movilizar un gran operativo para controlarlo.

El fuego se mantenía ayer activo y en el "Nivel 1". La declaración de "Nivel 2" llegó el martes a las 19.08 horas, al considerarlo con alto con peligro y riesgo de afectar a algún núcleo urbano: en este caso San Mamed, pueblo metido en un valle, rodeado de montañas y pinares. Las llamas se acercaron hasta un kilómetro del casco urbano.

El fuego se inicio a las 16.25 horas del martes y arrasó alrededor de 198 hectáreas de pinares y monte bajo. El problema se agravó a causa de los fuertes vientos de convección (brujas o remolinos) que cambiaban de dirección constantemente, hasta el punto de que el fuego cruzó la carretera hacia adelante y volvió hacerlo hacia atrás dos veces.

El fuego afectó a Latedo, en "Urrieta el Jugo" y "El Llamerón", y a la finca privada de "El Bostal", que ya habían sido arrasados en 1989 por otro incendio, en cuyas labores de extinción fallecía el agente forestal, Antonio González, vecino del pueblo y que con 64 años estaba apunto de jubilarse. Las llamas se llevaron ayer por delante, 26 años después, el bosque de pinos que ya se había regenerado. El Bostal" es monte de 900 hectáreas que antaño perteneció al "Marques de Alcañices" y ahora es propiedad de la maderera gallega Finsa de Santiago de Compostela. Se extiende por Latedo, Sejas, Trabazos y San Martín del Pedroso y de ella se quemaron 90 hectáreas de pinos. En San Mamed el fuego se cebó con "Los Llamerones", con pinares de más de sesenta años, plantados hacia 1955 por el ICONA, y que estaban listos para generar beneficios madereros.

Alberto Castro insistió en hacer un llamamiento a la colaboración. "Al producirse el fuego el efecto llamada atrajo a curiosos y el incendio de Latedo se convirtió en una romería con multitud de coches que impedían el paso a los efectivos contraincendios" dijo. Hay que tener en cuenta que maquinas muy grandes como los Bulldozer son trasladados en trailers y góndolas, y necesitan las carreteras libres para pasar. Se recuerda que la llegada de los efectivos es siempre vital para erradicar los fuegos a tiempo. El incendio seguía ayer activo y durante la jornada diurna colaboraron en su control dos operativos de Segovia y Salamanca, con 20 efectivos cada uno, 4 cuadrillas de tierra, 2 técnicos, 4 agentes y 2 motobombas.