Numerosos medios aéreos, mecánicos y humanos se emplearon ayer tarde con intensidad para intentar aplacar y controlar un incendio forestal iniciado en un pinar de Latedo y que se extendió por los términos de San Mamed, Sejas y Trabazos, rayanos a Portugal. La situación llenó de preocupación a los vecinos de San Mamed y Sejas, que temían que el viento dirigiera la "grandísima" lengua de fuego hacia estas poblaciones. Las primeras estimaciones hablan de una superficie afectada por las llamas de casi 200 hectáreas y el delegado Territorial de la Junta de Castilla y León, en Zamora, Alberto Castro, se reafirmaba en "la intencionalidad" del incendio y, además, de causar "el máximo daño posible".

El fuego comenzó a las 16.15 horas al lado de un pinar y, "debido a la virulencia de las llamas en la primera media hora, fue declarado de nivel 1 para posteriormente debido a la intensidad de las llamas y la cercanía de las poblaciones fue declarado de nivel 2 de peligrosidad", según informó la Junta de Castilla y León, además de cortar al tráfico la carretera que une Latedo y Trabazos por motivos de seguridad. Por si fuera poco, "la dificultad en las labores de extinción radica en la orografía del terreno y la fuerza de las llamas".

Alberto Castro, incidió ayer "en la posible intencionalidad del incendio y en la voluntad de hacer el máximo daño posible porque, cuando los medios parecían haber llegado a un avanzado estado de control de las llamas, volvieron a surgir nuevos focos en puntos imprevisibles y que no tienen sentido". Castro subraya "el interés por ocasionar el mayor perjuicio debido a que los presuntos pirómanos actuaron a sabiendas de las elevadas temperaturas reinantes y de que existía además un viento racheado". El delegado señala que "se dio entonces aviso a la Guardia Civil en un intento de pilar a los presuntos autores". Hizo especial hincapié en destacar que se trata de un pinar "de un valor indiscutible", y explicó que, "en principio, fue declarado del nivel uno por el número de superficies afectadas, y luego del nivel dos por la posibilidad de afectar a varios pueblos". También reiteró Castro el llamamiento a la población "para que colabore" con la Guardia Civil.

En las labores de extinción participaban ayer cinco técnicos, seis agentes medioambientales, cuatro cuadrillas terrestres, tres autobombas, tres helicópteros procedentes de las bases de Villaralbo, Rosinos y Villardeciervos, 1 helicóptero de coordinación de Valladolid, dos aviones anfibios desplazados desde la base de Rosinos de la Requejada, un anfibio llegado desde Matacán (Salamanca), ocho bulldozer. Además el operativo contraincendios estuvo formado por los bomberos de la Diputación de Zamora de los parques de Tierras de Aliste, con base en San Vitero, y de Rionegro del Puente. Igualmente acudió a reforzar el operativo la Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones y se contó con la colaboración de efectivos de la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias.

El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, a propuesta de los técnicos de Medio Ambiente, declaró el nivel 2, según establece el Plan de Incendios de Castilla y León, ayer tarde a las 19.08 horas. Entonces fue constituido Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) en la Delegación Territorial de la Junta, con la colaboración de la Subdelegación del Gobierno, la Guardia Civil y Protección Civil del Gobierno Central y Autonómico. El diputado provincial por Aliste y alcalde de Rábano (Sejas y San Mamed), José Luis Bermúdez, estuvo presente en la zona del siniestro mientras se llevaban a cabo los trabajos.

Las llamas afectaban a los pagos de El Bostal y El Llambrón, poblados de pinos en un estado de pleno rendimiento y en fase de aprovechamiento. Es una masa con una importante riqueza cinegética con poblaciones de jabalíes y corzos, esencialmente según informaron fuentes locales.

El alcalde de Trabazos, Javier Faúndez, que también presenció el incendio en primera línea, indicaba ayer que los pinos ardían "como gasolina", y reparaba en las difíciles condiciones orográficas. El regidor de Trabazos consideraba que operaban medios "suficientes" para controlar el incendio y resaltaba "la brega" del personal contraincendios que ayer tarde intervenía en la zona. "Es una locura", en expresión de Faúndez, que sin embargo, consideraba que no existía el peligro para las poblaciones debido al empeño y a la eficacia de los medios. El joven de San Mamed, Javier Gago, se desplazó hasta uno de los puntos para seguir de cerca la evolución del incendio y reparaba en la magnitud de la lengua de fuego. Al cierre de esta edición el incendio seguía con fuerza pero con menor intensidad. El monte quemado fue el mismo que ardió en 1989, en un incendio en el que falleció un operario natural de Latedo.