Las fiestas de La Magdalena en Moraleja atraen este fin de semana a miles de personas a esta localidad de la Tierra del Vino. Una de las actividades más esperadas siempre es el encierro campero en El Moro, que ya se ha consolidado como una de las citas más importantes para los aficionados taurinos del alfoz de Zamora. Cientos de vehículos y remolques se han dado cita esta mañana en la pradera para presenciar el festejo, que ha contado con dos utreros de la ganadería Hermanos Bragado, “muy bravos”, según la mayoría de aficionados.

El encierro ha terminado sin heridos después de más de dos horas en las los casi 150 caballistas presentes han manejado a los astados con gran destreza ante la atenta mirada de miles de aficionados. La sensación entre los entendidos es de gran satisfacción con el desarrollo del encierro, en el que a pesar del calor los bóvidos se han mantenido muy activos a lo largo de la mañana.

Los únicos daños producidos han sido materiales, ya que uno de los novillos embistió varios vehículos, rompiendo los faros de uno y abollando una de las puertas de otro. Durante el encierro urbano, en la noche de ayer, un hombre de mediana edad sufrió una cogida en un muslo y una brecha en la frente, aunque ninguna de las heridas reviste mucha gravedad.