El Servicio de Minas de Zamora está hoy día bajo mínimos de personal, con el jefe de baja y la técnico en excedencia, lo que obliga a echar mano de los servicios de León o desplazarse hasta Valladolid.

El sector minero vive además envuelto en una nebulosa de intereses "privados y públicos" que no le hacen precisamente el más transparente, con empresas que aparecen y desaparecen sin dejar rastro, con explotaciones que quedan paralizada sin que nada se sepa de restauraciones y con responsables que terminan desplazados o inmersos litigios. El propio catastro minero, que debería estar actualizado, "es un problema y no es posible tener una idea clara sobre los recursos que están en explotación o en investigación". "El catastro minero está desactualizado y desatendido" expresa un técnico relacionado con la tramitación de expedientes. También hace hincapié en la vigilancia del cumplimiento de la normativa. Pone de manifiesto que "cuando un Ayuntamiento da licencia para construir una vivienda y da un plazo, sino cumple se retira la licencia". Una retirada que pone en duda sobre los permisos de investigación, cuyos beneficiarios "deberían además hacer entrega de un plan de labores".