El reconocido pianista zamorano Carlos Calamita Carretero será enterrado esta tarde en la localidad de Trefacio, donde a las 19.30 horas están previstos los actos del sepelio en la iglesia parroquial de San Mamés.

Carlos Calamita, que falleció en Alicante a los 77 años de edad, fue un hombre que dedicó su vida vocacional a la música, donde destacó como artista y profesor.

A la tierna edad de seis años "ya escribía música y sabía leer" ciertas partituras musicales, según refiere su hermano Ricardo Calamita. Seguidamente afianzó sus conocimientos y formación en Madrid, consiguiendo un premio especial, y también en Múnich (Alemania), donde protagonizó diversos conciertos que acrecentaron su nivel.

Desarrolló su vida profesional como pianista del Conservatorio de Música de Sevilla y dejó tras de sí un amplio legado de artistas. Después de jubilado, aún seguía recibiendo la visita de personas interesadas en sus enseñanzas. Nacido en Zamora, y soltero, siempre mantuvo una ligazón especial con Trefacio donde la familia adquirió unas viviendas. Todos los años acudía a su cita con Sanabria, y en Trefacio mantuvo una sólida amistad con otros artistas zamoranos.

Carlos Calamita además sentía una verdadera pasión por los animales y en su residencia en Sevilla, en el valle del Aljarafe, contaba con diversos animales "porque eran su delirio".